Ante rebrote de infecciones por coronavirus

• Menores de 12, el colectivo con mayor incidencia de positivos por SARS-CoV-2

La Agencia Europea de Medicamentos autorizó la vacunación de los niños, en plena cuarta ola de contagios por Covid.

En medio de la cuarta ola de contagios, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha autorizado la vacuna de Pfizer contra la Covid-19 para niños entre los 5 y los 11 años de edad. La decisión de la EMA, inicialmente prevista para diciembre y después anunciada para el 29 de noviembre, terminó acelerándose.

Los menores de 12 años no han tenido oportunidad de vacunarse, hasta ahora, casi un año después de que comenzase la administración de las vacunas a los mayores, y representan el colectivo con mayor incidencia de contagios en España en este momento.

Inmunizarlos puede contribuir a elevar el ritmo de vacunación y reducir la transmisión del virus, al incrementar el porcentaje de población vacunada, que en nuestro país ronda el 80%.

En niños de 5 a 11 años, la dosis de la vacuna de Pfizer será menor que la que se emplea en mayores de 12 años, en concreto, sólo un tercio (10 microgramos frente a 30). Como en los adultos, se inyectará en la parte superior del brazo y se separará la administración de cada dosis por un período de en torno a 21 días. Esta vacuna se ha probado en 2.000 niños y los datos han ofrecido una eficacia del 90,7% frente a la infección sintomática.

De los 1.305 niños del grupo a los que se les administró la vacuna (los demás recibieron un placebo), sólo 3 desarrollaron la covid (frente a 16 de los 663 del grupo placebo). La efectividad en la vida real aún tendrá que contrastarse en los meses siguientes.

Los efectos secundarios han sido similares también a los registrados en los mayores de 12 años: dolor en el sitio de la inyección, dolor muscular, siempre tratándose de efectos leves o moderados que desaparecen a los pocos días.

Por eso la EMA asegura que los beneficios superan los riesgos. La Comisión Europea adoptará la decisión definitiva sobre el uso de la vacuna para niños en Europa.

Desde el inicio de la pandemia se ha estudiado en qué medida los niños pueden ser un reservorio del SARS-CoV-2, es decir, si podían contagiarse sin apenas presentar apenas síntomas y después infectar a otras personas.

Los estudios que han mostrado que su menor capacidad de contagiar a otros (sobre todo los menores de 10 años) y los buenos resultados de la apertura de las aulas el curso pasado hacen sin embargo que esa idea sea cuestionada. De lo que no cabe duda es de que vacunarlos mejorará la situación y dificultará aún más que el virus se propague.

De hecho, Austria ha comenzado a vacunar a los niños sin esperar a la EMA, dado el descontrol de la transmisión del virus, que ha obligado a decretar el confinamiento de la población. La propia EMA dio a los países la posibilidad de autorizar de emergencia la administración de la vacuna a los menores de 12 años ante la nueva ola de la pandemia.

Junto a la seguridad y a la eficacia, hay otro factor importante sobre la decisión de los países para vacunar a los menores: el momento epidemiológico. Los niños son los más resistentes a la covid y en un momento de muy poca incidencia, el riesgo para ellos es muy bajo; tanto que puede alterar la balanza entre el beneficio de la vacuna y el riesgo también bajo de los efectos secundarios. Incluso en un escenario así, las autoridades de distintos países se han decantado a favor de la vacunación. Así lo expresó la FDA en Estados Unidos.

Después de los menores de edades comprendidas entre los 5 y los 11 años llegará el turno para los niños entre los seis meses y los 4 años.

Según los datos de Sanidad, en personas de menor edad, entre 0 y 9 años, ha habido desde el inicio de la pandemia 17 muertes. En los últimos dos meses se ha registrado una única muerte. Hay que tener en cuenta que en algunos casos se trata de niños que pueden tener alguna enfermedad que incrementa su riesgo frente a la covid.

Desde el inicio de la pandemia ha habido 182 ingresos en uci de niños entre los 0 y los 9 años y algo menos de 3.500 hospitalizaciones, dentro de un total de contagios de casi 360.000 casos.