A tiempo..!
Vladimir Galeana Solórzano*
Quintana Roo está en semáforo verde y eso quiere decir que la normalidad de la vida pública y privada está cerca de llegar y recuperar el estatus que desapareció al inicio de la pandemia del coronavirus. Por lo pronto, el gobernador Carlos Joaquín anunció el uso voluntario del cubrebocas en espacios abiertos o al aire libre a partir del 22 de marzo, aunque también señaló que la medida no es definitiva y habrá que permanecer atentos al comportamiento de la Covid, durante la Semana Mayor.
También señaló el gobernador que el uso del cubrebocas seguirá siendo obligatorio en espacios cerrados o lugares donde se presenten aglomeraciones, es decir, plazas públicas, centros comerciales, mercados, cines, terminales aéreas o terrestres y aún cuando no sea necesario portar el cubrebocas en lugares, como son los parques y las playas, habrá que mantener los cuidados necesarios para evitar algún foco de infección. Para decirlo más claro, la responsabilidad de ahora en adelante la tendremos los ciudadanos.
Pero también será necesario el cubrebocas en el transporte público, por la cercanía que existe entre los diversos pasajeros, y en espacios cerrados como son el caso de las oficinas, las aulas escolares, los supermercados, y los mercados públicos. Ni qué decir de las personas que brindan los servicios personales en los distintos destinos del estado, y lo mejor de todo es que hasta ahora los mismos quintanarroenses han aprendido a evitar los problemas que genera el coronavirus.
Si de algo debemos estar conscientes es de la importancia de reactivar la economía después de casi tres años de haber iniciado la pandemia, y de eso se tratará en las siguientes semanas, principalmente la Semana Mayor o Semana Santa como se le denomina en diversos lugares, espacio que nos dará la oportunidad de medir qué tanto hemos aprendido para evitar contagios y hasta dónde podemos llegar con los cuidados personales y familiares para adecuarnos a la circunstancia y a las secuelas que seguramente se presentarán en diversos estratos de nuestra sociedad.
La gestión de la pandemia en Quintana Roo ha sido efectiva y el propio gobernador Carlos Joaquín se distinguió con su liderazgo para hacer entender a los distintos sectores sociales la importancia de protegerse y atender las recomendaciones de los especialistas que todo el tiempo estuvieron pendientes de los brotes propios de una de las pandemias más letales que haya conocido el género humano. Hasta ahora podemos decir que tanto gobierno como sociedad han entregado buenas cuentas.
Pero también hay que señalar que muchas muertes pudieron evitarse si nuestro comportamiento se hubiera adecuado de inmediato a las recomendaciones de los especialistas. Muchos de los que minimizaron las recomendaciones tuvieron que pagar un enorme precio y en algunos casos fue la muerte misma. Pero como señala el adagio popular, “nadie experimenta en cabeza ajena”. De cualquier manera, habrá que buscar el lado positivo de la desgracia y no es otra cosa más que se logró evitar muchas muertes, y eso habla de la responsabilidad social de los quintanarroenses. Al tiempo.
* Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. en Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Ex presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.
