Ruth Sansores
Cancún.-Como en cada elección estatal o federal en Quintana Roo gran parte de la ciudadanía en sus negocios y hogares hará su agosto en las zonas populares de Cancún, al efectuar la venta clandestina de alcohol a pesar de la ley seca que se impuso por el proceso electoral este domingo 1 de julio, que otorgó sanciones de 800 a mil 200 salarios mínimos para quien sea sorprendido infranganti.
En esta ocasión, se fortaleció el operativo de vigilancia en la zona centro y regiones de este polo turístico, a través de la dirección de Fiscalización, que dispuso un total de 28 inspectores que se desplazarán en las zonas más conflictivas de la ciudad, por la cercanía de expedíos de bebidas embriagantes y en caso de violentar dicha disposición se les clausurará inmediatamente el negocio, si es que lo tienen, además de la multa correspondiente.
Aunque la intención es que la ciudadanía esté consciente del voto que depositará en las urnas, también se buscará frenar accidentes o disturbios a causa del alcohol en áreas donde la gente acudirá a efectuar el sufragio. Sin embargo, la zona hotelera de Cancún está exenta de este operativo contra la venta de bebidas embriagantes.
La zona hotelera podrá vender bebidas embriagantes, pero sólo si también se compran alimentos, ya que es la única condicionante que se puso a restaurantes y giros comerciales de ese punto turístico.