- El nuevo recinto militar en Subteniente López II, contará con alta tecnología para detectar el tráfico de estupefacientes
Martín G. Iglesias
La zona comercial llamada “Free Zone” en Belice, en ocasiones ha sido refugio de prófugos de la justicia mexicana.
Chetumal.- La construcción del segundo puente de Subteniente López II, por parte del Ejército Mexicano, es considerada como estratégica, ya que ahí se instalará un recinto militar con la finalidad de inhibir el cruce de ilegales y el trasiego de la droga que presuntamente llega por la rivera del Río Hondo.
La zona comercial de Santa Elena, Corozal, conocida por los locales como la “Free Zone”, representa un puente logístico para México, ya que por medio de una excelente estrategia de impuestos bajos, se pueden adquirir productos a precios internacionales.
Ahí se pueden encontrar productos de todas partes del mundo a un excelente precio, todo porque en este lugar se encuentran empresas especializadas en el manejo de mercancías de diversos países tales como Panamá, Hong Kong, Curazao y China; estas empresas consiguen excelentes precios y si ha esto se agrega la baja tasa de arancel de Belice, da como resultado un excelente motivo para hacer negocios.
Debido a este auge, de los últimos 10 años, para cualquier mexicano, principalmente los provenientes del sureste, es muy fácil llegar a la zona libre, ya que no se requiere ninguna documentación, salvo pagar una cuota de 10 pesos por vehículo, para entrar a Belice, y al no realizar ninguna revisión puede ser posible que los delincuentes atraviesen el puente para cometer ilícitos.
Las mismas autoridades mexicanas han reconocido que la frontera México-Belice, ya no sólo es utilizada para ingresar migrantes indocumentados provenientes de todas partes del mundo, drogas, armas o mercancías ilegales, sino que ahora también es la puerta de escape de criminales de alta peligrosidad.
Es precisamente para abatir este flagelo, que la federación ha programado la puesta en marcha del segundo puente de Subteniente López II, donde participarán en la vigilancia la Armada de México, el Ejército Mexicano, la Policía Fronteriza, Migración y el gobierno beliceño.
