• El objetivo es asegurar que los mexicanos tengan mejores condiciones y oportunidades de crecimiento y bienestar

Roberto Vizcaíno

 

Luego de encabezar un acto en el que BBVA-Bancomer anunció una inversión de 3 mil 500 millones de dólares, el presidente Enrique Peña Nieto afirmó que ayer México es un  país abierto a todas las inversiones que vengan del mundo a impulsar la competitividad, el empleo y el bienestar del pueblo.

“Le damos la bienvenida a todas las inversiones que vengan a ser palanca de desa­rrollo, de crecimiento, y que todo ello se traduzca en condiciones de bienestar para las familias mexicanas.

“Éste es el gran objetivo que tiene el gobierno de la República: asegurar que los mexicanos tengan mejores condiciones y oportunidades mayores para escribir lo que reiteradamente he señalado, su propia historia de éxito. En eso venimos trabajando”.

Reunido en el salón Manuel Ávila Camacho de la residencia oficial de Los Pinos con el señor Francisco González Rodríguez, presidente mundial de BBVA Bancomer; altos directivos, consejeros de esa institución así como con importantes empresarios, proveedores y clientes de este banco dijo que para él es muy alentador el reconocimiento al trabajo que se realiza ahora mismo en México para impulsar su crecimiento y desarrollo.

Ahí, ante ellos, Peña Nieto consideró que frente a estas importantes inversiones provenientes del exterior, se hace necesario impulsar la competencia en todos los ámbitos de la economía del país, y señaló que en democracia es posible dar mayores resultados a la población y actuar con eficacia.

Por ello, reveló que en las próximas semanas quienes integran el Pacto por México presentará una reforma financiera que buscará incentivar y alentar el nivel del crédito en el país.

Subrayó que en respuesta a las acciones de la banca privada, habrá un impulso a la banca de desarrollo porque “es importante ampliar y extender el crédito de nuestro país para llegar a las micro y medianas empresas”.

Indicó que el anuncio de la inversión de 3 mil 500 millones de dólares que habrá de realizar en los siguientes 4 años este banco, se inscribe en uno de los grandes objetivos que tiene el gobierno de la República, el de impulsar un México próspero.

Por ello, se buscará propiciar la competencia en todos los ámbitos de la economía de nuestro país y de ello el ejemplo es hoy la iniciativa de las telecomunicaciones, que pretende asegurar mayor cobertura, mayor calidad en el servicio; y, sobre todo, mayor competencia para ofrecer mejores precios a todos los mexicanos.

“Buscamos que la productividad cubra a todo México para asegurar una mayor democratización de la productividad y un mayor crecimiento sostenido que será posible alcanzar a partir de los cimientos que ya tenemos: estabilidad macro, finanzas públicas sanas, política monetaria autónoma, tipo de cambio flexible, sistema financiero sólido y una agenda política de amplio consenso en favor del crecimiento”.

De ahí que su gobierno haya buscado desde un principio alcanzar acuerdos y consensos a fin de fortalecer al México democrático, que haga posible dar mayores resultados a la población.

Reconoció que gracias a la fortaleza de la banca mexicana, nuestro país no ha sufrido desa­justes financieros; tenemos un sistema financiero sólido y robusto, que se contrasta con los de otras partes del mundo… ahora debemos ampliar y extender el crédito.

Y les habló de las cinco grandes metas nacionales planteadas por su administración:

“Un México sin violencia, en paz y con tranquilidad para todos; un México incluyente, con reducción de los niveles de pobreza y de desigualdad; un México con educación de calidad; un México próspero con crecimiento sostenido y un México con responsabilidad global, parte de las grandes causas nobles de la humanidad”.

JUÁREZ, UN EJEMPLO

Previamente, el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo a través de su cuenta de Twitter que, “a 207 años de su nacimiento (Benito Juárez), su ejemplo de perseverancia y trabajo en favor del estado de Derecho sigue inspirando a millones de mexicanos”.

A medio día asistió al Hemiciclo a Juárez para, acompañado por el presidente de la Suprema Corte, Juan Silva Meza; el presidente del Senado, Ernesto Cordero y los secretarios de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; de la Defensa, general Salvador Cienfuegos Zepeda; el de Educación Pública, Emilio Chuayffet y el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, colocar una ofrenda floral y hacer una guardia de honor ante la figura de Benito Juárez.

Luego, en el Libro de Visitantes Distinguidos, escribió:

“El legado de don Benito Juárez perdura y alienta nuestro compromiso de construir una sociedad en el que todos los derechos que consagra nuestra Constitución alcancen a todos los mexicanos”.

El evento duró unos cuantos minutos en los cuales entonó el Himno Nacional y saludó a familiares del Benemérito de las Américas.

Peña Nieto, fie a su estilo, se desprendió de sus escoltas y caminó directo hacia donde salían los gritos para encontrarse con cientos de personas que le sonrieron y abrazaron, entregaron escritos y pidieron su intervención para la solución de problemas y para sacarse la foto.

Luego de recorrer la valla y de responder a los abrazos de la gente, de apretar manos de hombres y jóvenes, de escuchar quejas, elogios y recibir cartas y escritos subió a su camioneta y regresó a Los Pinos.