• El titular de la PGR aclara que continúan las investigaciones por parte de especialistas de la UNAM y de la Universidad de Chicago

El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam.

Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México y en Chicago, Estados Unidos, continúan los peritajes que determinarán la naturaleza del gas que ocasionó la explosión en la zona de pilotes del Edificio B2, en el Complejo Administrativo de Pemex el 31 de enero pasado.

El titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, informó lo anterior durante un panel de discusión que se realizó en el Club de Banqueros de esta ciudad, donde agregó que ya “quedó claro, con el estudio pericial de muchas instituciones y empresas, incluso extranjeras, que fue una explosión de gas”.

Sin embargo, la duda era de dónde había salido el gas y si había responsabilidades, por lo que se ubicaron tres posibles fuentes de explosión, “y lo que ahora no sabemos es cuál de las tres o si las tres juntas fueron las que provocaron el siniestro”.

Para ello, agregó, se están haciendo peritajes en Chicago y en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde determinarán el “ADN” del gas que explotó y, con base en ello, será posible determinar cuál fue la fuente.

El procurador dijo que entre las posibles causas estarían el gas metano que sale de las columnas de los cimientos, se encontró una tubería muy vieja que había dejado gas encapsulado durante muchos años y la primera evidencia al respecto fue una válvula rota.

Comentó que “seguramente esa válvula es la que permitió la salida de gas que se acumuló en la parte alta en un porcentaje de explosividad suficiente, pero no suficiente de intoxicación porque se hubiera podido detectar, junto con los solventes que se estaban utilizando”.