- Al clausurar la Asamblea General Ordinaria de Asociados de la Funsalud, señala que urge construir un sistema universal de salud más homogéneo
Roberto Vizcaíno
El presidente Enrique Peña informó que su gobierno ya construye un sistema de salud integral, donde todas las instituciones existentes –IMSS, ISSSTE, Seguro Popular y otras- operen bajo una sola coordinación para garantizar un servicio de atención universal que no dependa de la condición laboral de quien lo necesite.
Al participar en la 32 Asamblea General Ordinaria de Asociados de la Fundación Mexicana para la Salud, el mandatario mexicano indicó que la atención y procuración de la salud dentro de su administración son consideradas “un derecho humano y no laboral”.
De ahí que ya se trabaje en crear un esquema de cooperación e integración entre todas las instituciones existentes en el área de la salud, insistió.
Frente a unos 200 miembros de la fundación y de funcionarios de la Secretaría de Salud, ISSSTE e IMSS, el presidente Peña Nieto señaló que cinco serán las estrategias y ejes que regirán al nuevo modelo de salud en el país.
Cinco ejes básicos que ya están contenidos en el Plan Nacional de Desarrollo 2012-2018, indicó:
El primero buscará conformar un sistema nacional de salud universal.
El segundo contempla que las acciones de prevención y protección sean las bases prioritarias para atender la salud de los mexicanos.
El tercero se concentra en elevar la condición de la salud a las personas que viven en situación de vulnerabilidad.
El cuarto establece como prioridad acceder a servicios de calidad en la salud y por último, promover la cooperación internacional en la materia.
Y el quinto, estará destinado a promover la cooperación nacional en la materia.
“Somos conscientes que los desafíos demográficos y epidemiológicos son grandes. Pero también de que México cuenta con el talento y el capital humano y la capacidad institucional para enfrentarlos y superarlos”, manifestó.
Llamó a quienes se desempeñan en ese sector a trabajar para que la atención no sea fragmentada, a evitar duplicidades y saturación en demanda del servicio.
Planteó que con esta transformación debe haber un cambio de prioridades en la materia, en particular impulsar una vigorosa política de prevención, que permita enfrentar los retos de las enfermedades crónicas no transmisibles, como el cáncer y afecciones del corazón, entre otras.
Todo ello requerirá, agregó, de una transformación hacia un nuevo modelo de salud.
“El objetivo estratégico es lograr el acceso al servicio de salud de calidad en toda la geografía nacional, y ello requerirá el fortalecimiento de la Secretaría de Salud, como rectora de todo el sistema, dándole énfasis a la regulación y vigilancia sanitaria tanto en el ámbito público como privado.
“A esta transformación institucional deberá sumarse también un cambio de prioridades en esta materia, me refiero a impulsar una vigorosa política en materia de prevención de enfermedades crónicas no transmisibles como el cáncer o la diabetes.
“Todo ello, para que la atención no sea fragmentada y evitar duplicidades en la operación y combatir la saturación que afecta la oportunidad y la calidad de los servicios que deben prestarse a los mexicanos”.
Dijo que dentro de estos objetivos, su gobierno buscará cambiar los paradigmas para que los ciudadanos acudan a “buenos hábitos individuales y colectivos”, ya que siempre será menos costoso prevenir que actuar cuando la enfermedad ya se ha desarrollado.
Peña Nieto dijo estar consciente de que los desafíos demográficos y epidemiológicos son grandes, sin embargo, confió en que pueda encontrar la unidad para trabajar en el sector
“La salud es condición indispensable para el bienestar y componente fundamental para la prosperidad y el desarrollo de una nación”, subrayó en su mensaje.
Por último, reconoció que a lo largo de 28 años, médicos, investigadores, empresarios de la Fundación Mexicana para la Salud (FunSalud) han trabajado en favor de un México más saludable.