• El gobernador del estado señala que el diálogo no está cerrado, pero no se dará con el boqueo a las calles

Yolanda Montalvo

Los quintanarroenses han mostrado su rechazo a manifestaciones violentas y al bloqueo de calles.

El próximo fin de semana se aplicarán los despidos por incumplimiento y abandono de trabajo a los maestros que no regresen a las aulas, conforme a lo establecido en la Ley General de Servicio Docente, señaló el gobernador Roberto Borge Angulo.

Las autoridades educativas comenzaron a levantar actas administrativas a los mentores que no se han presentado a laborar, ya que la nueva legislación, que entró en vigor la semana pasada, específica sancionar a los docentes que no cumplan su labor.

Los maestros se mantienen en la intransigencia, pese a la postura de negociación que mantiene el gobierno estatal de buscar opciones y muestra de ello es la firma de acuerdos con los representantes asignados por la base trabajadora, en los que se establecía el retorno del magisterio a las aulas el martes pasado.

A pesar del llamado para que en sus manifestaciones se conduzcan con apego a la ley, respeten los derechos de terceros, las instalaciones estratégicas y, sobre todo, al turismo, principal actividad económica del estado, esto no se ha logrado.

El mandatario dijo que los quintanarroenses han mostrado su rechazo a manifestaciones violentas, al bloqueo a calles y  carreteras, donde grupo de maestros paristas insiste en ese tipo de actos.

Los mentores pueden retornar a las aulas y cumplir su obligación de impartir clases, sin que eso limite su libertad de expresar su inconformidad en sus horas libres, sin afectar la educación de los niños y jóvenes; de lo contrario, se aplicará de inmediato lo especificado en la ley.

El gobierno estatal no está cerrando el diálogo y a la búsqueda de soluciones, ya que esta administración tiene un compromiso con la educación de los quintanarroenses, de modo que se hará lo necesario para garantizar la reanudación de las clases, a fin de no causar mayor afectación a la enseñanza.

Manifestó que hará todo lo que la ley le permita en defensa de la industria turística, una actividad contra la que nadie debe atentar en Quintana Roo, porque de ella dependen miles de familias y el futuro de los niños y jóvenes.