Ruth Sansores
Cancún.- El maltrato infantil que en el pasado pasaba desapercibido al desconocerse los derechos de los niños, se incrementa aquí, al recibir el Sistema Para el Desarrollo Integral para la Familia (DIF) más de 80 casos mensuales, que van desde agresiones verbales hasta agresiones físicas en perjuicio de los menores.
La Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, además de 100 denuncias, recibe al menos 20 casos de forma indirecta y da seguimiento a cada caso para transparentar los hechos que ocurren en Cancún, que hasta ahora se considera como una de las 10 ciudades más violentas. De acuerdo a los registros del instituto, la denuncia por maltrato se recibe vía 066, o canalizada por asistencia social. El procedimiento a seguir es una visita al domicilio por parte de una trabajadora social del DIF, quien investiga con vecinos y personas cercanas, además de realizar una visita directa, en la que se habla con la familia que presuntamente tiene problemas de violencia familiar.
Aunque el DIF no tiene la facultad de retener personas, coadyuva con las autoridades de justicia para transparentar cada caso, ya que una vez que se comprueba el maltrato o descuido, se deja un citatorio para que la familia acuda a las instalaciones de la dependencia, donde un médico legista revisa las condiciones de los niños.
En consecuencia, el área jurídica en su oportunidad determina el procedimiento apropiado luego de evaluar la tarjeta informativa de la asistente social y el reporte médico. En caso de que sí exista descuido o maltrato, el DIF solicita a un familiar que cuide a los niños durante el tiempo en que se soluciona dicha situación.