• Suma a miles de estudiantes en paro; el giro, para negociar y proteger a la base magisterial

Los profesores de la sección 22 de Oaxaca marcharon ayer de su campamento en el monumento a la Revolución a la Plaza de las Tres Culturas.

El magisterio disidente realizó un mitin encabezado por la dirigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en la Plaza de las Tres Culturas, mismo que concluyó en una rechifla y la exigencia a gritos de enfilarse rumbo al Zócalo capitalino.

La rechifla se dirigió principalmente al secretario general de la sección 22, Rubén Núñez, quien había dicho a los manifestantes que será la asamblea nacional representativa la que tendría que tomar la determinación de retomar la plaza central del Distrito Federal.

Hubo inconformidad y comenzaron los chiflidos de repudio hacia Núñez Ginés. Los profesores gritaban: “Urgente, urgente, cambiar al dirigente”.

El secretario general habló al micrófono por breves minutos y puso fin al mitin de manera intempestiva. Luego salió rápido de la plaza, acompañado por cinco guardaespaldas, para retirarse en una camioneta blanca.

Al mitin de Tlatelolco asistieron miles de estudiantes de las Universidades Nacional Autónoma de México, Autónoma Metropolitana, Autónoma de la Ciudad de México, Autónoma de Chapingo, así como agrupaciones como el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), que primero caminaron por Reforma.

Antes de marchar, la dirigencia de la CNTE había ratificado que ayer no regresaría al Zócalo. Señaló que aunque no puede poner una fecha de retorno, es necesario revisar las condiciones para una eventual acción de esta naturaleza. Según el líder Rubén Núñez, se trataba de un acuerdo de su asamblea estatal el hecho de cambiar ayer de ruta.

Luego del mitin en Tlatelolco, un grupo menor improvisó una movilización hacia el Zócalo, cuyo paso fue impedido por el despliegue de cientos de granaderos. Entonces se hizo un bloqueo de 45 minutos al cruce de Paseo de la Reforma y avenida Juárez.

El grueso de los mentores regresó al monumento a la Revolución. La CNTE indicó que el objetivo de la movilización era abrir una mesa de diálogo con el gobierno federal para insistir en sus tres demandas: diálogo directo con el presidente Enrique Peña, abrogación a la reforma educativa y democratización del SNTE.

La decisión de no ir al Zócalo, explicó el secretario de la sección 18 de Michoacán, Juan José Ortega Madrigal, se tomó para resguardar la integridad de sus bases y no afectar a terceros. El cambio de ruta se tomó en la madrugada de ayer en el marco de la plenaria del Comité Ejecutivo de la sección 22.

Para unirse a la disidencia magisterial, al menos siete planteles de la UNAM, dos de la UAM y uno de la ENAH, realizaron un paro de actividades. Al respecto, la rectoría de la UNAM calificó de “inaceptable” que la solidaridad de parte de la comunidad universitaria con el magisterio disidente se exprese a través de la interrupción de las labores académicas en varios planteles de la casa de estudios. La interrupción de actividades académicas no soluciona los problemas y sólo contribuye a su complicación, dijo en un comunicado.