• Detectan el riesgo de sufrir una obstrucción

El Papa Francisco fue sometido este miércoles a una operación de urgencia, luego de que se le detectó el riesgo de sufrir una obstrucción intestinal.

El papa Francisco fue operado de urgencia este miércoles en el hospital Policlínico Universitario A. Gemelli de Roma, de una posible oclusión intestinal que desde hace días le provocaba dolores, informó la oficina de prensa del Vaticano. La Prefectura de la Casa Pontificia ha cancelado la agenda de Francisco hasta el próximo 18 de junio.

Es la tercera vez en menos de un año que el Papa tiene que ser ingresado en el hospital durante varios días por alguna dolencia relativamente grave.

El pontífice acudió el martes al mismo hospital sin previo aviso. Según el Vaticano, se trataba de un control programado (la Santa Sede también se expresó así la última vez que tuvo que ingresar de urgencia por una infección respiratoria).

La mañana del miércoles, al término de la audiencia general de los miércoles, fue trasladado de nuevo al hospital. “El Santo Padre se dirigió al Policlínico Universitario A. Gemelli, donde fue sometido a una cirugía laparotómica con anestesia general y reconstrucción de la pared abdominal con prótesis.  La operación, acordada en días anteriores por el equipo médico que asiste al Santo Padre, se hizo necesaria debido a una eventración encarcelada que está causando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeora”, señaló el comunicado.

La intervención es fruto de algún tipo de hernia que el Pontífice podría padecer a causa de la mala cicatrización de la última operación, y requerirá que Francisco pase algunos días ingresado.

“La hospitalización en la institución médica durará varios días para permitir una recuperación postoperatoria normal y una completa recuperación funcional”, subraya el comunicado. La operación ha sido considerada de urgencia después de los resultados del TAC al que se sometió el martes.

El Papa fue operado en este mismo centro de una estenosis diverticular en el colon en julio de 2021, una intervención quirúrgica que también estaba programada con anterioridad. En aquella ocasión permaneció ingresado durante 11 días y se le extrajo una parte del colon, operación para la que requirió anestesia general. En una reciente entrevista con la agencia de noticias estadounidense Associated Press, Francisco reveló que volvía a sufrir de divertículos, el problema por el que tuvo que ser operado, pero que estaba bien de salud.

El papa sufre también un problema en la rodilla derecha, que le obliga a andar con bastón o con silla de ruedas, y ha asegurado en varias ocasiones que no se quiere operar, principalmente por el rechazo a la anestesia general.