Derecho de réplica

José Luis Montañez

 

• Se han hallado hasta 15 quelonios en la playa

 

 

De acuerdo con información de la Dirección General de Ecología, los golpes que sufren las tortugas por parte de embarcaciones representan la principal causa de muerte de esta especie durante 2023, situación que en Cancún se ha identificado en el 60 por ciento de las veces que se encuentran los animales sin vida en las costas.

Afirman que de enero a septiembre de 2023 se han registrado 15 hallazgos de tortugas muertas y heridas en las costas de esta ciudad, de los cuales en nueve se han encontrado heridas en el caparazón y en el cuerpo por propelas de embarcaciones, mientras que siete fueron encontradas sin vida.

En enero, cuatro tortugas recalaron en las playas de la zona hotelera, tres muertas y una herida, dos incidentes por golpes de embarcaciones, después en febrero hubo tres que llegaron a tierra ya muertos con heridas de propela, en marzo y abril hubo un hallazgo por mes de un ejemplar fallecido por el golpe de una propela.

Más tarde, en junio, hubo una muerte por la misma razón y un varamiento. En julio otro varamiento y en agosto otros dos. Hasta la semana pasada se reportó el más reciente en las playas de la zona hotelera.

Alejandro Arenas Martínez, director del santuario Xcacel Xcacelito, comentó que las diferentes causas por las que se dan estos arribos son por la ingesta de plásticos, la contaminación, problemas de salud de los animales, depredación por tiburones y golpes con embarcaciones.

Mientras que Karla Itzel Trujano Rivera, presidenta del Comité Estatal para la Protección, Conservación y Manejo de tortugas marinas, destaca que las embarcaciones son responsables de la mayor cantidad de incidentes. “La velocidad a la que van las embarcaciones es muy alta y las tortugas no pueden evitar el impacto. Puede ser cualquier embarcación”, explicó.

Todas las especies de tortugas que anidan en el estado están protegidas por la NOM 059 SEMARNAT 2010.

Advierten sobre riesgos del alcoholismo en jóvenes

En Cozumel se llevó a cabo “La Fiesta del Siglo”, una serie de charlas informativas en las que se busca que los jóvenes tomen mejores decisiones en cuanto a su futuro, por lo que los expositores abordaron, entre otros temas, el alcoholismo y afirman que es un error que los 18 años sea considerada una edad legal para poder consumir este tipo de bebidas, porque su cerebro no está completamente desarrollado.

Rodolfo Tercero Fabre, mejor conocido como Rudy Tercero, se presentó ante más de 3 mil 500 jóvenes que acudieron a este encuentro, en el que se les informó sobre los riesgos en el consumo de bebidas embriagantes “chupar a esa edad provoca que las personas tengan hasta un 40% más de riesgo de volverse dependientes de la bebida por el resto de sus vidas”, advirtió el especialista.

Asimismo, expuso que el fenómeno del alcoholismo en los jóvenes es un peligro para ellos y sus familias. “No está ‘cool’ terminar mal en la fiesta. No llegar a casa porque algo nos pasó, no debe pasar”, señaló.

A lo que Rafael Gabeiras, otro de los conferencistas, agregó que en estas presentaciones se intenta brindar conocimientos y herramientas a los jóvenes para evitar el lado oscuro de la fiesta, “Yo les recomiendo comportarse como manada, las manadas se protegen entre ellos y es lo que hay que hacer cuando sales con tus amigos”, aseveró.

Mientras que, la directora del Centro de Integración Juvenil de Cozumel (CIJ), Fabiola Ruiz Gallardo, lamentó que los accidentes de tránsito provocados por el consumo de alcohol sean la primera causa de muertes entre jóvenes mexicanos, y Cozumel no es la excepción, ya que las cifras en cuanto a este tipo de incidentes si es abrumante.

En este sentido revelaron que el CIJ ha atendido, incluso, a niños de 10 años de edad que ya están en problemas por el alcohol, pues lo empiezan a ingerir en el ámbito familiar como en su círculo de amistades y hasta en las escuelas. “Es una edad muy temprana para comenzar a consumir este tipo de bebidas”, declaró Gallardo.

Por su parte, Vanesa Gracia Aguilar, coordinadora del evento en Cozumel, informó que la reunión fue todo un éxito, ya que se registró una nutrida asistencia de jóvenes, quienes asegura, salieron con otra mentalidad, que ahora toca reforzar a los padres de familia en los hogares, para que no quede todo en palabras, sino que se lleven a cabo acciones preventivas contra las adicciones.

Dada la aceptación de los jóvenes al evento, Gracia Aguilar no descarta que el evento vuelva a Cozumel, pues siempre habrá personas que van ingresando a la juventud o adolescencia y se vuelven propensas a entrar en el mundo de las adicciones o drogas permitidas, como los es precisamente el alcohol.

Huracanes, cada vez serán más devastadores

El director de Protección Civil de Cancún Antonio Riveroll, advierte que los futuros huracanes, tanto en el Pacífico como en el Atlántico serán cada vez más devastadores y como ejemplo citó la reciente tragedia que representó “Otis” en Acapulco, Guerrero, donde ya se declaró por terminada la emergencia, pero los estragos van a perdurar por lo menos un año y medio más.

Adelantó que “habrá reuniones a nivel nacional con expertos para analizar el tema” y es que, destaca, es necesario reforzar las acciones preventivas en los estados con son vulnerables a este tipo de eventos meteorológicos.

Por su parte, Juan Francisco Bárcenas Daniel, coordinador de Ingeniería ambiental, de la Universidad del Caribe, declaró que la atmósfera está relacionada con los océanos, de modo que, factores como el cambio climático, modifican gradualmente las características de los huracanes y coincide en que es mejor estar listos ante cualquier eventualidad, pues la intensidad de los fenómenos será gradualmente mayor.

Riveroll Ribbón afirma que antes de pensar en un posible cambio de parámetros en los estándares nacionales o internacionales de seguridad ante contingencias climatológicas, primero debe esperar a que termine de atenderse la situación en Guerrero. “Posteriormente, se va a hacer una evaluación y seguramente reuniones con expertos, en materia de gestión integral de riesgos y protección civil, donde podremos cambiar algún tipo de parámetro”, dijo.

Y aclaró que cuando se trata del Sistema de Alertamiento Temprano para Ciclones Tropicales, ya sea para el Pacífico o el Atlántico, es competencia del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred). “Esos expertos se encargarán de estudiar la fuerza de los huracanes, que nunca irán disminuyendo, sino al contrario, irán aumentando su fuerza”, afirmó.

Insistió: “Lo que sucedió con ‘Otis’, sorprendió por la magnitud en el aumento de fuerza de saltar de una tormenta tropical, a un huracán categoría 4 o 5, pero obviamente el pronóstico que se tenía, era que podría evolucionar a un huracán mayor, lo que hay que ver es qué mecanismos se utilizaron para prevenir eso, cuáles no se utilizaron o si se utilizaron correctamente, será un caso de estudio no sólo para México, sino a nivel mundial, porque sí fue un brinco muy fuerte y muy rápido, mientras tanto, hay que seguir abogando por la prevención, porque nunca vamos a poder evitar un huracán o hacer que cambie de dirección, lo que hay que hacer es prevenir y mitigar esos riesgos”.

Asimismo, Bárcenas Daniel explica que la atmósfera está relacionada con los océanos por la transferencia de energía entre ambos, pero la diferencia radica en que el mar es casi 900 veces más denso que el aire y en una pequeña capa de océano se almacena más energía que en una capa mayor de la atmósfera y si ese calor se acumula en el océano, se libera la energía y con las condiciones adecuadas para provocar una tormenta o un huracán, de manera más devastadora.

“Si esta cantidad de energía es mucha, puede llegar a causar severos daños como lo estamos viendo en Guerrero, además de que los huracanes se mueven y eso provoca que vayan cargando más energía que pasa de ser térmica a energía cinética por el movimiento de las masas de aire y es lo que conocemos como ráfagas de viento”, señaló.

Concluyó que la trayectoria, las bajas de presión atmosférica o las mareas de tormenta, están asociadas a un incremento en el nivel del mar, que eventualmente cuando llega a tierra el ciclón se frena por la fricción, pero toda esa energía que lleva no se disipa al instante y en algún momento y lugar la tiene que liberar, provocando severas afectaciones como ocurrió en Acapulco.

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