La primera ópera de un mexicano

• La obra de Daniel Catán, fue protagonizada por la soprano Ailyn Péreza

Asael Grande

La ópera de 1996 “Florencia en el Amazonas” fue cantada en español e inspirada en el realismo mágico de García Márquez.

Tras casi 100 años, la casa de ópera presentó una obra en español, Florencia en el Amazonas, una producción a cargo de la directora Mary Zimmerman. El estreno del Met, protagonizado por la soprano Ailyn Pérez como Florencia, que lleva el reino místico del Amazonas, fue transmitido, desde el Met. Premiere de Nueva York, en las pantallas del Auditorio Nacional.

Cantada en español e inspirada en el realismo mágico de García Márquez, la ópera de 1996 Florencia en el Amazonas, del compositor mexicano Daniel Catán, se centra en una diva de la ópera, Florencia Grimaldi, que regresa a su Brasil natal para actuar y buscar a su amante perdido, que ha desaparecido en la selva.

En una charla introductoria, el crítico y promotor musical, Gerardo Kleinburg, quien ha sido director artístico de la Compañía Nacional de Ópera de México; director de La Casa del Lago y director de Literatura en la UNAM, que ha conducido diversas series televisivas y radiofónicas, columnista y consejero editorial del suplemento cultural El Ángel del periódico Reforma, comentó: “es un momento histórico, esta es la primera vez en la historia del nuevo Met que se presenta una ópera en español, la primera vez fue en 1916; el repertorio contemporáneo, la inclusividad en todos los terrenos está presente en la obra de Daniel Catán, quien fue un compositor multi estilístico, y de una genética musical múltiple; tocar Florencia en el Amazonas requiere de una técnica muy especiales, necesita de inspiración”.

Por su parte, Andrea Puente-Catán, viuda y custodia del legado del compositor Daniel Catán, y directora de recaudación de Fondos del Ballet Hispánico, dijo: “tenía un compromiso con Daniel muy grande, desde que empezamos a estar juntos, de esta misión que él siguió, de hacer una estrategia del catálogo de su obra que reflejó sus inquietudes en la vida; me tracé una ruta para hacer ciertas cosas con su obra, una de ellas, cumplir el sueño de que se llevara esta obra al Met”.

Para la realizadora del libreto, Marcela Fuentes-Beráin, que esta ópera llegue al Met de Nueva York adquiere la mayor importancia: “se trata de las bases de la obra de García Márquez, que son el amor, la soledad y la muerte, eso está traducido en todas las páginas, la cuestión fluvial está presente en toda la obra de Gabriel García Márquez; ésta ópera es muy dulce, muy hermosa, sorprenden los alcances de Daniel Catán; es una ópera muy libre, hay magia en la música, y la escritura; pensé que sería muy interesante centrarme en las parejas románticas y en el amor: el amor antiguo, el amor nuevo, el amor a primera vista e incluso el amor por la naturaleza”, explicó la dramaturga.

El singular estilo literario de García Márquez, cúspide del realismo mágico, fue una fuente esencial de inspiración para Daniel Catán mientras escribía esta partitura, luego del éxito de su ópera La hija de Rappaccini (1991), basada en la pieza teatral de Octavio Paz con libreto de Juan Tovar.

A 27 años de su creación ha sido representada en diversos escenarios internacionales, entre ellos, el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, donde debutó en 1999 y una versión renovada se estrenó en octubre pasado con dos exitosas funciones.

El distinguido conjunto de artistas que retrata a los compañeros de viaje de la diva en el barco fluvial a Manaus presentó a Gabriella Reyes como la periodista Rosalba, el bajo-barítono Greer Grimsley como el capitán del barco, el barítono Mattia Olivieri como su enigmático primer oficial, el tenor Mario Chang como el sobrino del capitán Arcadio, y la mezzosoprano Nancy Fabiola Herrera y el barítono Michael Chioldi como la pareja enemistada Paula y Álvaro;  con Yannick Nézet-Séguin en el podio.