Quintana Roo sigue siendo atractivo para inversionistas turísticos

 

Reporte de la Secretaría de Turismo

 

  • Fueron edificados 17 hoteles por mexicanos y otros 5 por extranjeros, en 2023

 

Quintana Roo conserva el interés de los inversionistas turísticos, no sólo extranjeros sino también de capitales nacionales.

Cancún.— Quintana Roo conserva el interés de los inversionistas turísticos, no sólo extranjeros sino también de nacionales, y es que, de acuerdo con la información de la Dirección de Fomento a la Inversión de la Secretaría de Turismo Estatal, 17 hoteles nuevos fueron impulsados por mexicanos y otros cinco, fueron edificados por estadounidenses.

La información proporcionada refiere que “son 3 los países que han invertido en nueva infraestructura hotelera en el estado, lo que equivale al 32%, teniendo más del 68% de participación la inversión de origen nacional, destacando la confianza del inversionista mexicano en los destinos del Caribe”.

Asimismo, destacan que la mayoría de estas inversiones se concentró en el norte de Quintana Roo y solo, el 7% de los dos mil 69 cuartos nuevos y en puestos en operación, llegaron al sur, específicamente a Bacalar que también está ganando mucha popularidad.

Empresarios del sur del estado confían que en los siguientes meses y años aterricen más proyectos con inversión nacional y extranjera en los destinos turísticos de la zona, a fin de incidir de forma positiva en el desarrollo económico de la zona. Hasta noviembre, se tenían identificados otros 19 centros de hospedaje en construcción, con cinco mil 74 cuartos adicionales, de los cuales, 317 cuartos se van a ubicar en Bacalar.

El presidente de la Asociación de Hoteles del Centro y Sur de Quintana Roo, Raúl Andrade Angulo, explicó que específicamente Chetumal, Mahahual y Bacalar recibirán en los próximos meses y años considerables recursos económicos de inversionistas nacionales y de capital extranjero “la inversión en estos destinos turísticos en desarrollo en el sur del Caribe mexicano, abrirá múltiples oportunidades a empresas locales y empleos permanentes para personal capacitado” aseguró.

Y destaca que en Mahahual, ya se esperan dos proyectos de comunidades turísticas, uno es el  Global Costa Maya y la Comunidad Lahun Tiku, cuyo Plan Maestro consta de varias etapas; en tanto que en Bacalar se tiene información de inversiones hoteleras respaldadas por marcas comerciales de gran prestigio “Estas inversiones van a beneficiar a nuestros jóvenes, por lo que es necesario fortalecer la vinculación con las universidades; igualmente, otro sector que será beneficiado es toda la proveeduría local. Estamos en un buen momento para que los productores del sector primario y de servicios se preparen y se enlazan para satisfacer las necesidades que se van a generar” dijo.   Y concluyó que las condiciones de la zona centro sur son inmejorables para atraer este tipo de inversiones.

Inflación agobia a restauranteros 

La inflación con la que se arrancó este 2024, ha derivado en que los costos de los insumos se disparen, asimismo, esto se viene a sumar a las nuevas políticas laborales que han afectado al sector restaurantero de la zona sur de Quintana Roo, donde los ingresos han disminuido hasta un 40%.

La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Chetumal expuso que desde enero se han registrado incrementos de hasta un 300 por ciento en productos como el tomate, limón, cebolla, carnes y frutas de importación, de modo que es insostenible mantener los precios en los menús.

José Gordillo Suárez, propietario de un conocido restaurante de la zona centro de Chetumal declaró “Lamentablemente no podemos pasarles a los comensales todo este aumento porque se traduciría en la pérdida de clientes. Así que tenemos que aguantar el golpe, subirle unos cuantos pesitos y pedir préstamos con la esperanza de que los precios se estabilicen”.

El platillo más solicitado de su negocio, refiere que tenía un costo de producción de 80 pesos y lo vendía a 160, no obstante, con la inflación de este año el costo de producción aumentó a 140 pesos, y aunque intentó adecuar su precio a 200 pesos, la clientela no lo pagó y tuvo que bajarlo a 180, teniendo un margen de ganancia menor “Muchos dirán que ganar 60 pesos por platillo es mucho, pero aún se debe descontar el sueldo de los cocineros, los meseros, la luz, renta, mantenimiento, impuestos, etc.,” lamentó.

Reconoce, que también el alza al salario mínimo provocó un aumento en sus aportaciones patronales y eso lo tiene operando con ganancias muy raquíticas.

Integrantes de la Canirac refieren que al menos seis restaurantes medianos cerraron sus cortinas el año pasado por esta crisis.

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