Disputa por zona hotelera en Cancún

• Circula en grupos de WhatsApp una “orden” de atacar a choferes de la aplicación

La llegada de Uber a Cancún ha desencadenado un caos añejo, debido a las quejas y agresiones por parte de los taxistas.

Cancún.— La llegada de Uber a Cancún ha desencadenado un caos añejo, debido a las quejas y agresiones por parte de los taxistas, que han llevado a la imagen del estado de Quintana Roo a una afectación importante, debido a la violencia en contra de los socios de la aplicación.

Si bien, las autoridades habían tomado acciones para revertir la situación, es algo que parece no tener fin, pues ahora el problema ha escalado y la seguridad de los pasajeros se ha visto comprometida en diferentes ocasiones, mientras que, la imagen turística de Cancún sigue en riesgo.

El problema más reciente ha sido dado a conocer por los operadores de Uber, quienes denunciaron de manera anónima que, desde el fin de semana largo, los taxistas presuntamente retomaron sus amenazas y agresiones en contra de ellos, con el fin de no permitirles operar en la Zona Hotelera de esta ciudad en lo que se cosidera temporada alta para el turismo.

Este testimonio fue denunciado con un audio que presuntamente está circulando, desde el 14 de marzo, en varios grupos de Whatsaap de taxistas, donde se escucha a un supuesto encargado girando órdenes a los operadores para “retomar acciones” contra los choferes de Uber.

Esta persona además le pide a los taxistas impedir la operación de los socios de Uber sin ejercer violencia, pues agrega que para ello “se encargarán otras personas” y refiere que dicha orden presuntamente fue tomada por un hombre a quien llama “El Hermano”. “Ya dio la orden que van a detener a tres de estos chavos (de Uber) para que les pasen el informe a sus compañeros. No sabemos quiénes vayan a ser, depende de los reportes que metamos de los vehículos. Entonces, sobre ellos, ya sea que los cacen. Por favor, vamos a retomar, compañeros, turno matutino, turno vespertino, retomaremos nuestras acciones para con Uber, sin violencia, sin agresión, para eso están otro tipo de personas”, se escucha en el audio, que ya ha encendido las alertas de los operadores de Uber, que salen a trabajar con miedo.  En este marco, es fundamental que tanto los taxistas como los choferes de Uber respeten las leyes y la seguridad de todos los involucrados. La convivencia pacífica y el entendimiento son clave para mantener la armonía en el transporte turístico de Cancún.

Taxistas no quieren quitar polarizados

De acuerdo con información del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo), por lo menos el 10% de los taxistas y vehículos de transporte público en Quintana Roo son reincidentes en el uso de cristales polarizados.

Destacaron que sólo entre los “martillos” de Cancún se han retirado polarizados de vidrios de aproximadamente dos mil unidades, de las cuales el 95% son taxis, y el otro cinco por ciento, combis, que insisten en usar este aditamento a pesar de que está prohibido por ley en el estado.

El director del Imoveqroo, Rodrigo Alcázar Urrutia, explica que en cuanto se detecta un polarizado, el personal del instituto les detiene y se les exhorta a retirar las capas o se impone una multa “Tenemos cerca de ocho mil taxis en Benito Juárez. Tenemos dos mil 500 mototaxis, tenemos dos mil combis, además vemos todo el parque vehicular de carga privado. El 100% prefieren quitar su polarizado que una multa de ocho mil pesos”.

Asimismo, Alcázar Urrutia reconoció que es necesario fortalecer al instituto para vigilar más del parque vehicular, pues en Cancún solo se tienen dos patrullas para vigilar toda la ciudad “Solamente ha habido una multa en Isla Mujeres, uno que dijo ‘no, yo no lo voy a quitar’. Al final lo tuvo que quitar y pagar la multa”, dijo.

Los vidrios que son entintados de fábrica, esos no se consideran polarizados y no se pueden quitar. Cabe señalar que este tipo de vidrios predominan en las camionetas turísticas “este año se espera trabajar de forma paulatina con la remoción de calcomanías, luces neón, mensajes, y todo aquello que no forme parte de la cromática de los transportes. A la mejor en unos dos años poder tener un transporte público homologado en la imagen”, concluyó.