Alistan reforma

• Subiría a tres el número de mensualidades atrasadas para demandar desocupación

Coparmex se manifestó en contra la propuesta de reforma en rentas de inmuebles en el estado.

Chetumal.— La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se manifestó en contra la propuesta de reforma al Artículo 1003 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Quintana Roo, con la que pasarían de dos a tres el número de mensualidades de rentas atrasadas para poder proceder con una demanda de desocupación en la entidad.

La presidenta de la Comisión Laboral de la Coparmex, Jovita Portillo Navarro, declaró que buscaran a los legisladores para que no se realice la reforma, “afectará a los propietarios y podría tener repercusiones como un incremento en las rentas, por carecer de certeza jurídica”, aseveró.

Asimismo, destaca “Vemos preocupante que propongan un plazo de tres meses a un incumplimiento de pago, que no hace más que incrementar los problemas existentes, alentando a los inquilinos a prolongar la ocupación sin cumplir con sus obligaciones financieras y haciendo más complicado el proceso de recuperación de la propiedad para el arrendador”.  En este casi, la Coparmex refiere que la propuesta perjudicará significativamente a los propietarios en un mercado, y la reforma podría tener consecuencias no intencionadas como la disminución de la oferta de viviendas en alquiler “los propietarios podrían ser más cautelosos a la hora de arrendar sus propiedades o aumentar el costo de las rentas” insistió.

Cabe destacar que en Quintana Roo, las casas en renta son más buscadas digitalmente; y en los últimos años registró un alza significativa en los precios de alquiler, por el dinamismo turistico en Cancún, Tulum y Playa del Carmen principalmente.

Finalmente, Portillo Navarro dijo “Este aumento se atribuye a la elevada plusvalía y a la demanda sostenida en la región, reflejando un mercado activo tanto para residentes como para inversores. Por ello creemos que los datos sobre el aumento de precios en la renta y venta en Quintana Roo, refuerzan la argumentación sobre los riesgos que puede representar la propuesta de reforma para los propietarios”.

Incremento poblacional inminente 

Por otro lado, ingenieros y grupos inmobiliarios reconocieron que existe preocupación ante el inminente el crecimiento poblacional que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Urbano y Territorial (Sedatu) estimó para los municipios donde pasa el Tren Maya en el sureste mexicano.

Se prevé que la población tenga un incremento de 220 mil personas hacia el 2050, lo que significa que los habitantes de los municipios crecerán 168 por ciento, señalaron.   En este marco, Rodrigo Villanueva Briceño, urbanista e integrante del Colegio de Ingenieros de Quintana Roo comentó “No estamos listos para albergar a tanta población. Carecemos de la infraestructura hídrica, eléctrica, de manejo de residuos sólidos y ni hablar de vivienda, pues el proyecto ferroviario generó una especulación de tierras que ha disparado los precios de las casas”.

Agregó que los municipios no están listos para recibir a tantos habitantes en un lapso de 20 años, “Tenemos que entender que las ciudades como Chetumal, Bacalar, Tulum, Playa del Carmen, Cancún, son ciudades costeras, su dinámica de crecimiento es muy diferente a las urbes como Mérida, que pueden expandirse hacia cualquier lado”, advirtió.

Y reconoce que no han considerado que Playa del Carmen, ya no tiene predios disponibles dentro de la mancha urbana pero toda su periferia está rodeada de asentamientos irregulares, donde vive el 20% de la población “Y en casi todas las ciudades importantes de Quintana Roo. ¿Dónde van a albergar a toda la gente que va a llegar? ¿Van a desalojar los asentamientos urbanos, alejarlos aún más y arriesgarse a un estallido social? ¿O simplemente construirán los nuevos fraccionamientos pasando esos cinturones de miseria? Por como lo vean, la situación es insostenible”.

Por su parte, la Conagua ha adoptado el criterio de aceptar como aportación de aguas negras del 75 por ciento al 80 por ciento de la dotación de agua potable, dado que el 20 por ciento restante se pierde antes de llegar a los conductos. Por ello, el escenario tendencial estima que para el 2050 se desechará 69.5 hectómetros anuales de aguas residuales en la red sanitaria.