Mara quiere tirar la toalla

 

  • Prefiere la zona “fifí” de Polanco que despachar en un edificio viejo y caluroso de Chetumal

 

José Luis Montañez

 

Mara Lezama Espinosa.

 

Nada tiene que ver vivir en Puerto Cancún en una residencia millonaria con 3  Mercedes Benz a la puerta y marina propia, que despachar como gobernadora en un edificio viejo y caluroso en Chetumal.

Mil veces mejor vivir en Polanco, la zona más “fifí” de la Ciudad de México y despachar en una suntuosa oficina en Presidente Masaryk como secretaria de Turismo del gabinete de Claudia Sheinbaum.

Comer casi lo mismo todos los días en la capital de QR qué pereza.

Además, creo que la primera gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, ya se cansó de tomarse fotos con los mayitas, su facha de señora rica de Las Lomas de Chapultepec y vestida con atuendos costosos que valen miles y miles de pesos, frente a las humildes blusas y faldas de las nativos. Sólo se retrata con mujeres, jejeje, de la Península de Yucatán.

He notado una cosa, a ningún gobernador quintanarroense le gusta estar en Chetumal o vivir aquí, ciudad donde el sol quema en serio y a las dos de la tarde no hay una alma en la calle.

Todo mundo se va a comer a casa y duerme la siesta después en la hamaca hasta por dos horas.

Después casi no hay nada qué hacer en Othón P. Blanco.

Y menos para los citadinos como Mara Lezama, que nació en la Ciudad de México.

No es lo mismo Chana que Juana..! Jejeje.

Además, el estado de Quintana Roo y concretamente las ciudades de Cancún, Playa del Carmen y Tulum se han convertido en un infierno, por ser los principales puntos de venta y consumo de drogas.

Aquí el peligro de consumir, por ejemplo, cocaína con fentanilo va en aumento y en serio de manera peligrosa.

Se asegura que cuando menos cuatro de cada diez dosis de ese polvo tienen este veneno mortal.

Le voy a dar a usted un ejemplo, Cancún ya está controlado totalmente por el crimen organizado y la delincuencia común.

Por esa razón los inversionistas se están marchando de aquí a otros sitios más seguros fuera del país, pues los delitos de despojo, cobro de piso, narcomenudeo, asaltos en la vía pública, robos a casas habitación, a comercios y demás son el pan nuestro de cada día.

La extorsión y el secuestro han aumentado también de manera alarmante, mientras la Fiscalía General del Estado, a cargo de Raciel López, atiende puros asuntos rentables, con un ejército de “madrinas ministeriales” que tienen que producir a como dé lugar, dicen las malas lenguas.

Por eso Mara Lezama está haciendo “changuitos” y ya puso a San Cuilmas de cabeza para que Claudia Sheinbaum la nombre titular de Turismo en su gabinete este mismo jueves.

Porque a poco va a ser igual despachar en Chetumal, donde hace un calor de los mil demonios, que hacerlo en Polanco y viajar por todo el mundo con cargo al erario y en clase premier.

El chiste en la política no es jugar bien, sino acomodarse mejor. ¿Qué no?

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