- Vuelta al porfiriato: Cárdenas; Morena mantiene cerco; PRD, en caminata de 75 horas de protesta
Finalmente, las Comisiones del Senado que analizaron y dictaminaron la reforma energética, aprobaron la propuesta con una serie de enmiendas, que serán aprobadas en el pleno para enviarlas a San Lázaro.
La reforma energética fue aprobada ayer en lo general por las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, de Energía y de Estudios Legislativos Primera, del Senado, con 24 votos a favor del PRI, PAN y PVEM, y 9 votos en contra de los legisladores del PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
Lo anterior, luego de un receso de casi cuatro horas motivado por la toma de tribuna por parte de los legisladores del PRD que mostraban carteles que decían “No a la Privatización de Pemex y CFE”. Legisladores como Dolores Padierna, Armando Ríos Píter, Manuel Camacho Solís, Mario Delgado y Alejandro Encinas, entre otros, se colocaron en la tribuna desde las 11:30 horas, 12 minutos después de iniciada la sesión de comisiones, para solicitar una moción suspensiva al debate energético hasta que la propuesta de reforma se lleve a consulta popular.
La propuesta fue rechazada, pero el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, el priísta Enrique Burgos, aceptó iniciar un receso en los trabajos para tratar de conciliar los puntos discrepantes de los grupos parlamentarios.
Luego de la aprobación en lo general del dictamen de la reforma energética, se procedió por la tarde a debatir los artículos reservados en lo particular durante lo que iba a ser una prolongada sesión de las comisiones unidas. En lo particular se discutirían las modificaciones a los artículos constitucionales 25, 27 y 28 y se reservaron para su discusión individual los 21 artículos transitorios del proyecto de dictamen.
Afuera del Senado, el PRD y el Movimiento de Regeneración Nacional actuaron en vías separadas. Morena mantuvo un cerco alrededor de la sede que no impidió el acceso a legisladores, empleados y representantes de los medios de comunicación. Además sostuvo un campamento a lo largo de la avenida Paseo de la Reforma, en el tramo entre Insurgentes y Bucareli.
Por su parte, los perredistas iniciaron una caminata de 75 horas en las escalinatas del Ángel de las Independencia, como medida de protesta para evitar que se apruebe la reforma.
Avanzada la tarde, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas acudió al Senado y en conferencia de prensa dijo que “vine a manifestar mi solidaridad a los senadores del PRD, porque de aprobarse esta reforma será un retroceso, un regreso al porfiriato”.
El ex candidato presidencial del PRD advirtió que “a las empresas extranjeras no les importa el país, y en breve tiempo habría un agotamiento de las reservas”.
Opinó que esta reforma abre la posibilidad para que la riqueza del país se entregue a las grandes empresas transnacionales. Por eso reiteró que “en caso de que se apruebe esta reforma persistirán en que se realice la consulta popular”.
Sobre el dictamen aprobado comentó que licencias y concesiones, es lo mismo, la intención que persiguen seguramente es dejarle a Pemex y a la CFE los proyectos que no son rentables o que generen pérdidas”.
El petróleo, consideró, debe quedarse siempre en manos del Estado, dentro y fuera del pozo”.
Por su parte, el dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, descartó desbordamientos sociales a consecuencia del rechazo a la reforma energética. Por el contrario, existe un “apoyo popular”a la reforma que impulsan su partido y el PAN en el Senado y que ni Pemex ni los hidrocarburos se privatizarán.
“Esta semana es decisiva, y creemos que tanto diputados como senadores están trabajando intensamente, y que finalmente se podrán concretar reformas esperadas por lustros y décadas”.
Durante la discusión en lo particular del dictamen, fueron aprobados los cambios al artículo 25 constitucional, que introduce el concepto de “empresas productivas del Estado”, estatus que será adquirido por Pemex y CFE.
Empero, la sesión iba para largo con 205 oradores inscritos para el debate.
