En Quintana Roo, la situación económica de los trabajadores ha llevado a una creciente demanda por un aumento salarial. Según datos recientes, cinco de cada diez trabajadores quintanarroenses no ganan lo suficiente para cubrir las necesidades básicas de una familia, y algunos ni siquiera para la canasta básica, lo que se denomina pobreza laboral.
Este problema se agrava en esta región donde la inflación y el costo de vida son particularmente altos, debido a su gran capacidad turística, que si bien, representa muy buenos ingresos para la entidad, estos bienes no siempre están bien repartidos.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que para solventar las necesidades básicas de una familia en México se requiere un ingreso de al menos 13,000 pesos mensuales. Sin embargo, en Quintana Roo, debido a los altos costos de vida, se estima que se necesitan ingresos de más de 18,000 pesos al mes.
En este escenario, actualmente, solo el 22% de los trabajadores logran alcanzar este nivel de ingresos, principalmente aquellos del sector turístico que dependen de propinas, pues estas se suman en la mayoría de los casos a los sueldos que ya reciben por parte de sus empleadores.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha lanzado la iniciativa “Vida Digna”, que busca asegurar que los trabajadores ganen lo suficiente para sacar adelante a sus familias. Sin embargo, el 87% de las empresas en Quintana Roo no tienen la capacidad de aumentar los salarios debido a que son micro y pequeñas empresas que apenas generan ingresos suficientes para subsistir.
Por su parte, la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) ha solicitado un aumento salarial del 20% para 2025, superando el 12% autorizado por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos. Mientras que, los sindicatos han enviado un pliego petitorio en beneficio de al menos 50,000 colaboradores. Además, buscan compensaciones adicionales como vales de despensa y bonos para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Finalmente, se informó que aún y con el aumento de 12% del próximo año, el salario mínimo alcanzará ocho mil 364 pesos mensuales, es decir, cuatro mil 136 pesos (33%), menos que el ingreso digno propuesto por el Inegi.
Sector de la construcción tiene pesado cierre de 2024
El sector de la construcción en Quintana Roo enfrenta un cierre de año complicado debido a varios factores que han afectado su desempeño económico. Entre los principales desafíos se encuentran la falta de participación en obras públicas, la escasez de materiales y la reducción de ingresos.
Las empresas constructoras locales han sido excluidas del 80% de las obras públicas estatales y del 90% de las obras municipales. Esta situación ha afectado gravemente su presupuesto y ha complicado el cumplimiento de los compromisos salariales con su personal.
Ulises Morales Estrada, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), ha expresado su preocupación por el impacto de esta situación en la estabilidad financiera de las empresas, y es que, la construcción en Quintana Roo de por sí ya ha sido fuertemente afectada por la falta de materiales y mano de obra.
En este escenario, son precisamente los altos costos de los materiales y la escasez de trabajadores han frenado varios proyectos de construcción, especialmente en la construcción de viviendas. Lo que ha llevado a una reducción significativa en la producción de nuevas viviendas, con una contracción de más de 10,000 viviendas en comparación con años anteriores.
Morales Estrada, dijo que las empresas locales están a la expectativa de la licitación de los últimos paquetes de obras 2024 “esperamos que seamos tomados en cuenta, porque este año fue complicado, ya que quedamos fuera de las obras del Tren Maya”.
Reconoció que, la actividad de la construcción apenas registró un crecimiento de entre un 3 y 5 por ciento respecto al año pasado, “aunque tenemos la confianza en cerrar un poco mejor la actividad sobre todo por el anuncio de la construcción de domos en las escuelas donde esperamos que las empresas locales seamos consideradas”.
Cabe recordar que, la industria de la construcción de viviendas en Quintana Roo ha visto una disminución en la producción debido a los altos costos de trámites, permisos y licencias municipales y estatales; lo cual ha afectado negativamente a los trabajadores que cotizan para obtener un crédito Infonavit, ya que las casas cada vez son más caras.
Finalmente, lamentó que “tendremos un cierre de año complicado por los compromisos que tenemos que cumplir con nuestros trabajadores. Tuvimos algunas obras, pero no las suficientes para lograr capitalizarnos, por lo que será necesario buscar otros mecanismos para pagar a nuestros empleados”.