Chetumal. – El Gobierno Federal, a través de la empresa Fonatur Tren Maya S.A. de C.V., ha procedido a la expropiación de terrenos en los municipios de Lázaro Cárdenas y Felipe Carrillo Puerto para avanzar en la construcción del Proyecto Tren Maya.

 

En Lázaro Cárdenas, se expropiaron 20.70 hectáreas del ejido Nuevo X-Can, mientras que en Felipe Carrillo Puerto, se expropiaron 458.62 hectáreas del ejido Andrés Quintana Roo. La indemnización por la expropiación en Lázaro Cárdenas es de 112,500 pesos, y en Felipe Carrillo Puerto, la compensación asciende a 2,338,969.70 pesos.

 

La expropiación se justifica bajo el artículo 93 de la Ley Agraria, que menciona la utilidad pública para la construcción de obras de infraestructura ferroviaria. La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) supervisa el proceso y asegura que las compensaciones sean justas.

 

El Tren Maya, que recorre 1,525 kilómetros a través de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, busca impulsar el desarrollo socioeconómico de la región, fomentar el turismo, generar empleos y promover el ordenamiento territorial. Aseguran que la construcción de esta infraestructura es crucial para conectar las principales ciudades y atractivos turísticos de la península de Yucatán.

 

Las reacciones a la expropiación han sido mixtas. Mientras algunos ejidatarios apoyan el proyecto por los beneficios económicos que podría traer, otros han expresado preocupaciones sobre la pérdida de tierras y la compensación ofrecida.

 

El proyecto del Tren Maya, anunciado en 2018, busca conectar las principales ciudades y atractivos turísticos de la península de Yucatán. Desde entonces, se han expropiado más de 3,230 hectáreas de tierra en Quintana Roo y aunque ha sido un proceso complejo y controvertido, es un paso necesario para el avance de este ambicioso proyecto que busca transformar la región y beneficiar a sus habitantes. A medida que el proyecto continúa, será fundamental asegurar que las comunidades locales se beneficien y que se respeten sus derechos.

 

A la baja visitas a zonas arqueológicas

 

Las zonas arqueológicas de Quintana Roo han registrado una significativa caída del 15.7% en el número de visitantes entre enero y noviembre de 2024, según datos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Este descenso se atribuye principalmente al cierre de varios sitios arqueológicos por trabajos de rehabilitación bajo el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza).

 

La zona arqueológica de Tulum, la más visitada en la región, registró un total de 1.1 millones de visitantes en 2024, una disminución considerable comparada con los 1.3 millones de visitantes en 2023. Otros sitios como Coba y Chacchoben también experimentaron reducciones en el flujo de turistas.

 

El cierre temporal de sitios como Oxtankah, Xel-Há, El Meco y Dzibanché-Kinichná para trabajos de restauración ha sido una de las principales causas de la caída en el número de visitantes. Estos cierres, aunque necesarios para la conservación y mejora de las infraestructuras, han afectado negativamente el turismo en la región.

 

Las reacciones a la disminución de visitantes han sido variadas. Mientras algunos residentes y empresarios locales expresan preocupación por el impacto económico, otros destacan la importancia de los trabajos de restauración para garantizar la preservación del patrimonio cultural.

 

Con la reapertura de los sitios arqueológicos y las mejoras en infraestructura y servicios, se espera que el flujo de visitantes aumente nuevamente en 2025. El INAH ha anunciado la reapertura de Kohunlich, Dzibanché, El Meco y Chacchoben con nuevas instalaciones y senderos mejorados.