- Los habitantes señalan que a 14 años de haberse fundado se pretendió pavimentar la avenida principal
Alberto Aguilar
No podemos seguir viviendo en esta situación, nuestras calles ya desaparecieron por tanto bache y las casas son robadas o graffiteadas, señalan denunciantes. (Fotos: Santiago Rodas)
Cancún– El problema de los baches y el graffiti que daña las propiedades de los habitantes del fraccionamiento Villas del Caribe, se ha agudizado, pues ante la falta de un correcto patrullaje por parte de los agentes del orden, las pandillas se han apropiado de las calles, al grado de convertirlas en sus territorios.
De acuerdo con la queja enviada a la redacción de ¡Diario Imagen!, más de 80 por ciento de las casas de aquel fraccionamiento que se ubica en la región 520 al suroeste de la ciudad, se encuentra graffiteadas por los integrantes de las pandillas que provienen de regiones cercanas, como la 99 y la 95.
Los habitantes de Villas de Caribe señalan que su fraccionamiento lleva por lo menos 14 años de haberse fundado, y que una sola vez hace seis años, la avenida principal se intentó repavimentar con el ex director de Servicios Públicos, Mario Castro Basto, pero todo quedó en fotos y notas periodísticas, porque después del protocolo y dar declaraciones a los medios en ese momento, ni el funcionario ni las máquinas regresaron a terminar el trabajo.
Otro problema que también resaltaron los vecinos de aquel lugar es el alarmante incremento de robo a casas habitación que se registra diariamente en sus hogares, e incluso los intentos de violación que los ladrones han hecho a dos empleadas domésticas, justamente cuando realizaban sus fechorías.
No podemos seguir viviendo en esta situación, nuestras calles ya desaparecieron por tanto bache y nuestras casas son robadas por los rateros o graffiteadas, como quieren que paguemos predial así, reclamó airada la señora Wendi Otolaza, quien es maestra de profesión y trabajadora social en aquel rumbo.
Cabe mencionar que Villas del Caribe es el segundo de cinco fraccionamientos que por estar rodeados de zonas irregulares o regiones populares, son constantemente acechados por los vándalos que destruyen sus propiedades y que en las madrugadas arman tremendos escándalos en la vía pública, sin que la policía pueda hacer algo.
