• Victor Artamonov asombró con arte visual en el Centro Cultural Teatro 1

Arturo Arellano

Sorprendió a México el espectáculo interactivo Bubble Fantasy, creado por el artista ruso Victor Artamonov, que combina burbujas y artes escénicas. / Foto: Lulú Urdapilleta.

Victor Artamonov es un talentoso artista ruso, dedicado al espectáculo visual y asombró a los capitalinos con el Russian Fantasy Bubbles Show, logrando entre sus hazañas burbujas gigantes, de colores, luminosas, con humo, entre muchas otras.

Artamonov no sólo se vale de las burbujas para divertir a la gente, puesto que con su destreza en diferentes artes escénicas, las burbujas se convierten sólo en su recurso, su materia prima para desarrollarse como actor, clown y mago.

El show se presentó durante tres días en el Teatro 1 del Centro Cultural, donde arrancó con la aparición de un simpático oso polar en el escenario, quien empezó a animar a la gente mientras bailaba partiendo de una danza rusa, hasta romper con un espectacular breakdance, que sería el preámbulo para la aparición de Artamonov en el escenario.

De entrada, el artista ruso sólo se dispuso a hacer burbujas de jabón comunes, mientras se movía por el escenario, pero es que su show estaría conformado de manera progresiva, de lo simple a lo extraordinario. Las primeras creaciones fueron burbujas comunes, pero que con el juego de luces lucían como globos de luz, estrellas o pequeñas lunas desfilando por el escenario.

Posteriormente hizo gala de su dominio sobre las burbujas tomándolas con las manos sin reventarse y hasta jugando con ellas, lo cual llenaba de emoción a los presentes sobre todo a los niños. Entre sus herramientas se valió de artefactos como bombas de aire, atomizadores, bombas de humo y una ventana de madera en la que puso formar hasta seis burbujas en línea y cambiar de lugar una con otra de un lado a otro con solo soplar, incluso logro cristalizar el ventanal con una malla de jabón.

Luego de esto, los trucos de Artamonov fueron cada vez más difíciles y sorprendentes, pues logró elevar un bomba de jabón llena de humo, después de haberla creado sobre una mesa, una superficie plana donde además pudo meter burbujas dentro de otras más grandes, cual matrioska rusa, una dentro de otra y esta a su vez dentro de otra en repetidas ocasiones.

Entre acto y acto, aparecía también en el escenario su compañero Alex, encargado de animar al público e interactuar con los niños, como cuando se llegó el momento de la nieve de espuma, donde invitó a algunos niños al escenario para que Artamonov les hiciera divertidos peinados de espuma, para luego incluso meterlos dentro de una burbuja gigantesca.

Con el recurso de la música y su talento Artamonov realizó un número de burbujas en forma de víboras, de un lado al otro del escenario, que luego se rompían hasta en tres burbujas redondas, ante el asombro de la gente. Para terminar, apoyado de su amigo el oso polar, Victor logró una lluvia de burbujas, bañando el Teatro 1 del Centro Cultural de pequeñas bolitas de jabón flotantes, por supuesto los niños quedaron enloquecidos brincando y reventando las burbujas que estaban a su alcance.