- Se destapa cloaca de estancias “patito” que cobran altas cuotas
Cancún.- Justicia divina es la que las autoridades le hacen a la familia que perdió su bebé de un año y cinco meses, por negligencia de la estancia Sol y Luna, de la supermanzana 60, que ya está clausurada hasta que se deslinden responsabilidades.
Desgraciadamente, a la familia que hace cuatro meses llegó a vivir a Cancún y pagaba mil 700 pesos para que atendieran a su única bebé, se arrepintieron porque durante la mañana del viernes 13 la niña se atragantó con un plátano y se tardaron en darle los primeros auxilios.
La bebé fue llevada a la clínica del IMSS, en las avenidas Kabah y López Portillo, donde fue entubada y permanecía en estado vegetativo, hasta que la semana pasada perdió la batalla, por lo que ahora el caso está en manos de las autoridades, la Subprocuraduría de Justicia y los judiciales que están investigando, dan seguimiento a la denuncia formal que interpuso la familia.
Las autoridades hicieron caso al clamor popular de que esa guardería responda por lo que pasó, porque tiene 20 años operando en una casa construida en terreno familiar, utilizada como kínder de paga, por el que por cada niño cobran mil 700 pesos, más una cantidad aparte por horas extras, dando servicio de las 7:00 a las 20:00 horas.
Justicia divina hasta cierto punto, porque la pérdida de la bebé es irreparable y sobre todo por las circunstancias en que se dio este lamentable hecho que consternó a la sociedad, por lo que esperamos que el resultado de las investigaciones deslinde responsabilidades. No bastan los 50 mil pesos que ofrece el seguro Mapfre y 25 mil por gastos médicos, que no es nada.