- Acusa a personas relacionadas con el sindicato de taxistas
Cancún.- Con el saldo de dos ventanas, el parabrisas roto y traumatismo craneoencefálico del chofer, se presentó una agresión más en contra de los conductores de Uber.
El afectado fue a atender un servicio solicitado cuando se dio cuenta que era una trampa. Además de los daños a su auto, el conductor, identificado como V.V.E., de 42 años, originario de la Ciudad México, recibió por parte de Sintra la multa correspondiente.
V.V.E. relató que le solicitaron un servicio en el Aeropuerto Internacional de Cancún a nombre de Javier, pero cuando se aproximó al lugar canceló la orden, ya que como su supuesto pasajero reconoció al hijo de uno de los directivos del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, optó por retirarse rápidamente del lugar para evitar problemas.
El despavorido trabajador de Uber no recorrió mucho camino, pues dos vehículos, uno gris y uno azul rey lo comenzaron a hostigar para que se detuviera. A la altura del hotel One le dieron alcance y con un bate golpearon la unidad y a él.
Me alcanzaron y uno se puso al frente, uno atrás y otro al costado, me bajaron y me empezaron a pegar a la altura de hotel One.
Tengo un traumatismo en la cabeza que me duele, declaró el conductor de Uber.
Cuando retornó en dirección a Cancún, a la altura del semáforo de la delegación Alfredo V. Bonfil, se percató que lo perseguían dos coches. “Por miedo me crucé el semáforo y continué por el bulevar”, indicó.
Esta agresión se da a tan sólo dos semanas de haberse perpetrado un hecho similar, con el mismo “modus operandi”, golpear a los conductores, dañar sus unidades y amenazarlos con que amanecerán con la boca llena de hormigas.