A la caza de los defraudadores de Cancún

Buzón Político

Emilio Carrasco Hernández


La contraloría municipal dijo esta boca es mía, aunque no es garantía de nada. Se puede pasar meses o el mini trienio sin presentar ninguna demanda penal en contra de los magos que desaparecieron  162 millones de pesos, de un total de 229 millones de pesos de un recurso supuestamente etiquetado para obras.

Se habla de 10 ex funcionarios de la administración de Gregorio Sánchez Martínez involucrados en el desfalco a las arcas municipales, incluyendo al ex alcalde de Cancún, que en un afán por zafarse de cualquier responsabilidad echa marcha atrás y dice que Pedro Salinas no es su compadre.

Sin embargo, la cuenta regresiva para los implicados en los desvíos de recursos etiquetados ya inició al exigir el cabildo  ricaldista no dejar  ni un cabo suelto e investigar a cada uno de los implicados que tendrán que explicar el destino de los recursos, además de las cuentas donde se depositó el recurso, entre otras anomalías que detectaron.

Al existir todavía muchas suspicacias, los concejales a través de la síndico del ayuntamiento de Benito Juárez, Guadalupe Leal Uc,  advirtieron que aplicarán todo el peso de la ley contra quienes presuntamente cometieron el fraude, ya que en la presente administración de Julián Ricalde Magaña, no se  solapará a  nadie.

¿Será, o es puro cuento o promesas de campaña?

La contraloría está tras las acciones de todos los involucrados incluso de la empresa Construcpesa S. A   (presuntamente propiedad del compadre de Gregorio Sánchez), que fue contratada para efectuar siete obras, de las cuales sólo efectuaron algunas, que registraron apenas un 40 por ciento.

¿Se llegará hasta el fondo de la olla?

 Ya veremos dijo un ciego. En riesgo arrecife mesoamericano

Pobladores de Puerto Morelos denunciaron que el hotel Secrets Silversands realiza sin autorización de las autoridades del medio  ambiente municipales, estatales y federales, la  recuperación de playas frente a su desarrollo turístico, con bombas submarinas y tuberías de 10 pulgadas, poniendo en riesgo al arrecife mesoamericano, catalogado como el segundo más grande  del mundo.

En el hotel se intentó frenar el  acceso del personal de la dirección de ecología municipal y de la Profepa, para constatar la denuncia. Sin embargo, lograron entrar y constatar los hechos, procediendo conforme a  derecho, al verificar que también modificaron la morfología de la playa.

Los prestadores de servicios, así  como pobladores de Puerto Morelos que amagaron con denunciar este lunes ante la Profepa, comentaron que la zona, conocida como Punta Caracol y Petempich, sufre la consecuencia de los trabajos ilegales que realizan buzos en el hotel Silversands, con lo cual se generan sedimentos que dañan el arrecife mexicano.

Los quejosos, que prefirieron omitir sus nombres, aseguraron que los infractores trabajan a través de dos  mangueras sumergidas en la parte baja de la  playa, aproximadamente  a 300 metros de la orilla a fin de conectarse a la bomba que succiona la arena y agua en el área.

Según el propio personal ubicado en la zona, explicaron que los trabajos se realizan a marchas forzadas a fin de concluir la recuperación de las playas que llevará un tiempo  aproximado de siete días.

¿Y la Profepa qué?

¿Otra vez, durmiendo en sus laureles?

Recuerden que en la política no hay palabra. Para sugerencias, recordatorios y proposiciones indecorosas favor de escribir a emilio_cancun@hotmail.com o llamar al 998214720.

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