• Aurelio Joaquín y su familia participan

En medio de este ambiente, el presidente municipal, Aurelio Joaquín, y su familia fueron de los más entusiastas para impulsar a los competidores en el recorrido, mientras la justa continuaba y el estadunidense Michael Lobato se convertía en el primero en concluir la etapa de ciclismo, cuando el reloj marcaba las 11:50 horas.

Cozumel.- El reloj marcaba exactamente las 06:40 horas cuando el presidente municipal, Aurelio Joaquín González, realizó  el disparo que enmarcó el arranque del Ford Ironman Cozumel 2011, ante la algarabía de los miles de residentes y turistas que se dieron cita en el Parque Chankanaab para ser parte de esta magna justa deportiva internacional. Cozumel se despertó más temprano de lo habitual para su cita con la historia.

Y al igual que en las dos primeras ediciones, la calidez del pueblo cozumeleño se puso de manifiesto y se convirtió en la fuente de inspiración de los cerca de dos mil 400 competidores que se lanzaron en pos de la gloria deportiva.

Las porras, los gritos de apoyo, las matracas y las trompetas, le volvieron a dar ese toque festivo a la extenuante triple prueba que consta de 3.8 kilómetros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y 42.195 kilómetros de la maratón, de manera que lo mismo que se escuchó una aclamación cuando el brasileño Luis Francisco Ferreira fue el primero en salir del agua, todos y cada uno los competidores pudieron palpar el incansable apoyo de los residentes y turistas que se congregaron a lo largo del derrotero.

En especial los de capacidades diferentes y los de edad más avanzada, quienes eran aclamados como verdaderos héroes y a pesar de las huellas de agotamiento que reflejaban sus rostros, con ese apoyo sacaban fuerzas de flaqueza para tratar de llegar a la meta.