- En plaza Moll Cancún, región 228
Cancún.– Un infante de tan sólo siete años vivió el susto de su vida, cuando los engranes de una máquina expendedora de pelotitas le atoró parte de sus manos, al intentar sacar una pelota, sin que los padres se dieran cuenta.
Ante esta situación se tuvo que pedir, a través del número de emergencias 911, la intervención del Cuerpo de Bomberos para desarmar el aparato y liberar al pequeño.
El hecho tuvo lugar en el centro comercial Moll Cancún, en la Región 228 de esta ciudad, al mediodía, cuando un infante metió su mano derecha en la salida de los objetos premiados de una máquina expendedora de pelotas, quedando atrapado.
Los bomberos acudieron a la llamada de emergencia hecha por personal de la plaza y tras obtener autorización del supervisor de seguridad se destrozó el contenedor plástico e inspeccionó el mecanismo, confirmando que los engranes tenían presionados los dedos del infante.