Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Apenas un día después de un nuevo enfrentamiento entre migrantes y elementos de la Policía Federal y del Instituto Nacional de Migración, la Secretaría de Gobernación, cuya titular es la ex ministra de la Suprema Corte de Justicia, Olga Sánchez Cordero, publicó en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo por el cual se amplía la posibilidad de que migrantes procedentes de Centroamérica puedan circular libremente por la región fronteriza del sur, conformada por todas las ciudades y municipios de los estados de Campeche, Chiapas, Tabasco, Quintana Roo y Yucatán.
Con anterioridad, esa posibilidad se limitaba a personas originarias de Belice y Guatemala, países vecinos de México y, con la nueva disposición, se extiende también a los nativos de El Salvador y Honduras.
El artículo 52 de la Ley de Migración establece la condición de Visitante Regional a los ciudadanos y residentes de los países mencionados, con posibilidad de entrar y salir de las regiones fronterizas cuantas veces lo deseen, pero sin permiso para recibir remuneración en el país.
“Si bien es cierto, Guatemala y Belice son los países que colindan con el territorio nacional en la frontera sur, también lo es que la interacción entre México y los países centroamericanos no se limita a éstos, sino que se amplía para incorporar, entre otros, a El Salvador y a Honduras, como se refleja en el Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos Mexicanos, las repúblicas de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua”, sostiene el texto firmado por la secretaria Sánchez Cordero.
A pesar de la ampliación de los permisos de estancia en territorio nacional, el documento de Gobernación no termina con las dudas en torno a la política mexicana respecto a los migrantes, pues apenas un día antes fueron detenidos cientos de ellos cerca de Pijijiapan, Chiapas.
El presidente López Obrador evitó referirse directamente a la aprehensión masiva de migrantes en los alrededores de Pijijiapan, pero señaló que por cuestiones de seguridad “no queremos” que los migrantes tengan libre paso, pues recordó que en el norte del país han ocurrido problemas de asesinatos de migrantes “y no queremos eso, preferimos atender a esa población en el sur-sureste”.
El primer mandatario negó que existan contradicciones en la política migratoria, porque “hemos tratado con mucho respeto a los migrantes, hasta ayer (que) hubo este incidente” y, además, insistió en que la migración «no se resuelve con deportaciones», sino atendiendo las causas de fondo, como la falta de oportunidades.
El Presidente reiteró su rechazo al Plan Mérida y negó presiones del gobierno de Estados Unidos en materia migratoria, pero insistió en la propuesta de fondo presentada por su gobierno a los Estados Unidos, con la finalidad de que, “con urgencia, se apoye el desarrollo en los países hermanos de Centroamérica”.
En particular, señaló que el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo pueden destinar recursos para crear empleos y detonar desarrollo.
A pesar de las cifras de aumento del desempleo, López Obrador insistió en la posibilidad de dar empleo a los migrantes en el sur del país, “porque es un problema serio, originado fundamentalmente en Centroamérica por la falta de oportunidades y por la violencia”.
Las malas noticias llegan juntas
Dicen que las malas noticias no llegan solas y esto se confirma, porque al tiempo que se hizo público que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) está en riesgo de quebrar, se dio a conocer que, por segundo mes consecutivo, aumentó el índice de desempleo, lo cual adicionalmente evidencia que están justificados los estudios que vaticinan un descenso en la actividad productiva de México.
El aumento de la tasa de desempleo fue dada a conocer por el autónomo Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que además destacó un repunte del número de personas en la subocupación y en la informalidad, respecto a febrero.
La desocupación, que registra el número de personas sin trabajo, pero que buscan un empleo, aumentó a 3.6 por ciento, tras ubicarse en 3.4 por ciento durante febrero. El repunte en este indicador se dio en 19 estados.
Otro aspecto importante es que, en marzo, el desempleo impactó principalmente en las personas con mayor nivel de estudios, las cuales representan a ocho de cada 10 desempleados, mientras dos de cada 10 desempleados eran personas que no contaban con estudios completos de secundaria.
De acuerdo con los datos del INEGI, 60.3 por ciento de la población de 15 años y más es económicamente activa (está ocupada o busca estarlo) y, en ese sector, el desempleo aumentó 0.8 respecto a febrero, mientras que la informalidad se ubicó en 57.1 por ciento de la población ocupada durante marzo de 2019, cifra inferior a la de febrero, 57.7 por ciento y la subocupación representó 27.7 por ciento de la población ocupada en el tercer mes de 2019 y por debajo de febrero pasado, cuando se ubicó en 27.8 por ciento.
El tema de la posible quiebra del ISSSTE lo sacó a relucir su director de Administración y Finanzas, Pedro Zenteno Santaella, ante miembros de la Comisión de Salud del Senado.
Como se ha vuelto costumbre en el actual gobierno federal, la responsabilidad de tal problema se atribuyó a los gobiernos anteriores, pues dejaron de dar recursos y desmantelaron al Instituto.
El pasivo del ISSSTE se calcula en 19 mi millones de pesos, por lo que con su actual situación financiera sólo se puede garantizar su operación hasta julio próximo, según estimó el funcionario.
A pesar de lo negativo del panorama, Andrés Manuel López Obrador aseguró que su administración enfrentará con disciplina financiera la crisis que atraviesa el Instituto.
«No hay crisis que no se pueda enfrentar», dijo el mandatario durante su conferencia matutina, en la cual repitió su fórmula para superar todos los problemas supuestamente heredados por los anteriores gobiernos.
“Así encontramos todo, todo, así está lo del ISSSTE, pero vamos a salir adelante porque hay disciplina en el manejo del presupuesto, no hay corrupción, no hay gastos superfluos, no hay lujos en el gobierno. Estamos recaudando más que el año pasado”.
Además, López Obrador aseguró que su administración terminará con las condonaciones fiscales y transparentará las que se realizaron durante el gobierno de Vicente Fox.
«Se acaban las condonaciones como antes de miles de millones de pesos, pagaban los ciudadanos pero los machuchones no pagaban y cuando pagaban se les devolvía o se les condonaba… todavía tenemos pendiente mostrar las condonaciones de Fox», dijo.
La cosecha
La disciplina de sus militantes – “aprender a tragar sapos, sin hacer gestos”– fue una de las fórmulas que cimentaron el largo periodo de dominio del PRI en la política nacional y, todo indica que ese mecanismo se aplica ahora en Morena, el partido del gobierno federal.
Un claro ejemplo se encuentra en el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal Ávila, quien ha tenido que dar muestras de estoicismo, tanto durante su militancia en el PRI, cuando tuvo que abandonar al tricolor para hacer realidad su sueño de gobernar su estado natal, Zacatecas, como dentro de Morena, donde soportó ser marginado de la candidatura al gobierno de la Ciudad de México por una supuesta “encuesta”, que presuntamente midió la voluntad de los militantes.
Monreal tuvo su recompensa al ser nominado al Senado y convertirse en coordinador de la mayoritaria fracción parlamentaria del ahora partido dominante.
Tal vez, ese ejemplo fue el que empujó al también senador Alejandro Armenta a deponer su inconformidad de haber sido descalificado como candidato de Morena a gobernador de Puebla por otra encuesta “fantasma” que, en cambio, benefició al ex senador (por el PRD) Miguel Barbosa Huerta, quien en 2018 fue superado por la abanderada de la coalición PAN-PRD-MC, Martha Erika Alonso, quien falleció en un accidente aéreo que obligó a convocar a elecciones extraordinarias, programadas para efectuarse en junio venidero.
Sea lo que fuere, Barbosa pudo presumir en las redes sociales haber recibido el respaldo de su competidor interno, Alejandro Armenta, en un encuentro propiciado por el coordinador de los senadores “morenos”, Ricardo Monreal.