Atención en Playa del Carmen
- La mayoría proviene de familias de los estados de Tabasco y Chiapas
El 90% del total de 47 menores bajo resguardo del DIF en Playa del Carmen reportan haber sufrido maltrato físico.
Playa del Carmen.— El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Playa del Carmen ha resguardado a más de 40 menores de edad que han sido víctimas de violencia y maltrato. La mayoría de estos menores, que van desde los 5 hasta los 16 años, provienen de familias de los estados de Tabasco y Chiapas.
El 90% del total de 47 menores bajo resguardo del DIF reportan haber sufrido maltrato físico. La situación es complicada, ya que muchos de estos niños no cuentan con una red de apoyo que pueda hacerse cargo de su custodia. El DIF ha tenido que intervenir para garantizar su seguridad y bienestar.
Durante la instalación de la junta directiva del DIF Solidaridad, se reafirmó el compromiso de la organización para brindar asistencia social y apoyo a los niños desprotegidos. Además, se han integrado asociaciones civiles, como la organización “Eleonora Mendoza”, que trabajan con familias víctimas de violencia.
El resguardo de estos menores ha sido un paso crucial para garantizar su seguridad y bienestar. Sin embargo, la situación subraya la necesidad de un mayor apoyo y recursos para abordar los problemas de violencia y maltrato en la región. Las autoridades y la comunidad continúan trabajando juntos para encontrar soluciones sostenibles y ofrecer un entorno seguro para todos los niños.
Indicadores de maltrato
Detectar a un menor que sufre violencia y maltrato puede ser complicado, pero hay varios indicadores que pueden ayudar a identificar estas situaciones.
Indicadores físicos
Lesiones inexplicables: Hematomas, cortes, quemaduras, fracturas o mordeduras humanas que no tienen una explicación clara.
Dificultades para caminar o sentarse: Esto puede ser un indicio de abuso físico o sexual.
Indicadores comportamentales
Cambios de comportamiento: Pérdida de apetito, trastornos del sueño, hiperactividad, regresión de conductas (como mojar la cama), tendencia al secretismo, agresividad, problemas escolares, llanto frecuente.
Aislamiento social: El niño puede evitar el contacto con otros niños o adultos, mostrar miedo a ir a casa o a ciertos lugares.
Indicadores emocionales
Tristeza o irritabilidad: Sentimientos de culpabilidad, impotencia, vergüenza, frustración.
Baja autoestima: Depresión, ansiedad y frecuentes cambios de humor.
Indicadores en la esfera sexual
Conductas sexuales inapropiadas: Conocimientos sexuales inadecuados para su edad, rechazo de las caricias, de los besos y del contacto físico.
Indicadores de negligencia
Mala higiene: Ropa sucia, falta de aseo personal, problemas de salud sin tratar.
Desnutrición: Crecimiento atrofiado, sistema inmunitario debilitado.
Si sospechas que un menor está siendo maltratado, es importante actuar rápidamente, habla con el menor: Escucha sin juzgar y ofrece apoyo. Contacta a las autoridades: Informa a las autoridades locales o a servicios de protección infantil y busca ayuda profesional, consulta a un psicólogo o trabajador social especializado en maltrato infantil.
Detectar y actuar ante el maltrato infantil es crucial para proteger a los menores y garantizar su bienestar.
