Para colmo de males

A tiempo..!

Vladimir Galeana Solórzano*

 

Se dice que la inflación es un proceso que provoca el desequilibrio que existe entre la producción y la demanda. Para decirlo de otra manera, la inflación no es otra cosa que el incremento continuado de los precios de la mayor parte de los productos y servicios, lo que provoca una serie de deterioros en el valor del dinero para poder adquirir esos productos o servicios, o bien hacer uso de ellos. Como señalan los economistas, es el aumento generalizado y sostenido de los precios y los bienes y servicios existentes en el mercado durante un determinado periodo de tiempo.

Los especialistas señalan que hay un beneficio asociado a los procesos inflacionarios y que no es otra cosa que el incremento del salario que permite en un corto plazo de tiempo que el poder adquisitivo sea mayor y, por consecuencia, la obtención de bienes de consumo se incrementa. A ello hay que sumar que los pagos mensuales de esa deuda por lo regular ocupan una parte menor de los ingresos. Para decirlo más claro, la inflación es la disminución del poder adquisitivo, en una determinada moneda a lo largo del tiempo.

Por otro lado, la deflación es el contraste de la inflación, y se produce cuando el poder adquisitivo de la moneda aumenta y los precios de los bienes y servicios de la canasta básica disminuyen. Pero si algo no debemos soslayar es que esa inflación es la tasa a la que disminuye el valor de una moneda y, en consecuencia, aumenta el nivel general de los precios de los bienes y servicios necesarios en nuestro sistema de vida. En México, el índice de inflación más utilizado es el índice de precios al consumidor.

Pero también existe otra circunstancia, porque se presenta la peculiaridad de aquellos que tienen o cuentan con activos tangibles como son las propiedades o los productos básicos almacenados, a quienes pudiera en un momento dado favorecer la inflación porque eso aumenta el valor de sus activos. Pero también existe el caso de que las personas que cuentan con dinero en efectivo pudieran dañarles la inflación al deteriorar el valor de lo que tienen, es decir, que pierden una parte de su poder adquisitivo.

Para colmo de males, en este país la inflación se ha destapado hasta alcanzar el 7.37 por ciento en el mes de noviembre, lo que significa que es el proceso de inflación anual más alta en veinte años. ¿Y qué se está haciendo desde la esfera oficial para solventar la posibilidad de una crisis financiera en la mayor parte de las familias? Hasta ahora nada, porque el gobierno mexicano está observando cómo los procesos inflacionarios están deteriorando el poder adquisitivo de las familias sin que hasta la fecha haya intentado algo.

Para decirlo más claro, los procesos inflacionarios están permitiendo que las familias tengan que endeudarse o simplemente disminuir su canasta básica y eso conviene al gobierno, porque su principal propósito ha sido la generación de más pobreza para hacer dependientes a la mayor parte de los mexicanos de las dádivas institucionales a través de los programas sociales y desde luego lleva una implicación política, porque serán obligados a sumarse a los diversos programas y a depender de las condiciones que les impongan desde la esfera gubernamental. Sin lugar a dudas, y para colmo de males, esto beneficia al proyecto de empobrecimiento de la mal llamada 4T. Pobre país. Al tiempo.

vladimir.galeana@gmail.com

 * Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.

Deje un comentario

Máximo un link por comentario. No use BBCode.

Archivos

.:: Diario Imagen On Line ::.


Queda expresamente prohibida la reproducción, parcial o total, de los contenidos de DIARIO IMAGEN QUINTANA ROO © 2011-2021


Acceder - Desarrollado por Atelier du Soleil