• Consulta hará pensar dos veces a inversionistas: Muñoz Ledo; propuesta de EPN no alude corrupción: Lorenzo Meyer

El ex jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, participó ayer en la consulta que organizó su partido exclusivamente para militantes perredistas.

La iniciativa de reforma energética propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto llevaría a México al borde del precipicio en su soberanía económica y se debe evitar que el país cometa un error así, afirmó el ex jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard.

“Estamos al borde del precipicio, no exagero. Cómo que un presidente dice que no tenemos recursos y que nos vengan a rescatar”. La reforma propuesta sería irreversible, “nos va a costar mucho trabajo revertir una medida de esta naturaleza”.

Ebrard participó en la mesa inaugural del debate público de la reforma energética, foro organizado por la fracción del PRD en el Senado, en el que dijo que para evitar que México cometa “un error de ese tamaño”, se debe regular cuanto antes el derecho constitucional que establece la realización de un referéndum en temas de importancia como este.

“Se debe regular -indicó- cómo se debe aplicar ese referéndum. En agosto de 2013 debía regularse. Propondría al Senado que se legisle de inmediato para que la consulta nacional pueda efectuarse antes de cualquier reforma constitucional de esta envergadura, no hay ningún argumento para oponerse a ello”.

El ex mandatario capitalino apuntó que la consulta antes de aprobarse cualquier iniciativa, sería la forma más democrática, legal y pacífica. México tiene, recordó, lo que se anunció en agosto de 2012, el descubrimiento de un enorme yacimiento petrolero en el Golfo de México con un potencial de entre 4 mil millones y 10 mil millones de barriles. Lo paradójico es que tengamos los yacimientos pero se asume que no tenemos la tecnología para explotarlos.

Por su parte, el comisionado para la reforma política del DF, Porfirio Muñoz Ledo, opinó que lo esencial es la consulta pública, recolectar las firmas necesarias y así tener una base objetiva de apoyo popular, contra una propuesta que calificó como antidemocrática. Hacerlo cuanto antes posible, con todos los recursos de movilización “que haga pensar incluso a los inversionistas, tienen que pensarle dos veces en lo que van a hacer”.

A su vez, el historiador Lorenzo Meyer destacó que el petróleo ha significado para el país un elemento central para reivindicar su soberanía a lo largo de su historia. La consecuencia de la expropiación petrolera, en 1938, fue el fortalecimiento de una nacionalismo que se ha convertido al paso de los años en un importante capital político.

Cuestionó que en la iniciativa energética presidencial no se haga mención a la enorme corrupción que existe tanto en el ámbito administrativo de Pemex como en el sindicato petrolero. En cambio, se permite el ingreso de las grandes petroleras internacionales y el problema de la corrupción será aún mayor dado el poder corruptor que han demostrado.

En su turno, Ifigenia Martínez cuestionó las fracasadas políticas que se han seguido para la administración de la industria petrolera. Consideró que algunos de los pasos que se han dado para otorgar a particulares participación en ella, han resultado muy dañinos para el país.

Contrario a lo que se establece constitucionalmente, dijo, donde se habla de una planificación en la política de este sector estratégico, los últimos gobiernos la han reducido a decisiones de una subsecretaría de Hacienda y dependiente de una política fiscal.

El coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, consideró que “Los Pinos, el gobierno federal y las bancadas del PRI en el Senado y en la Cámara de Diputados están negados a que se consulte al pueblo, y con ello sin duda generan condiciones de autoritarismo, de un ejercicio del poder concentrado, absolutista”.