• El Presidente señala que su administración es respetuosa de la autonomía de la institución

Roberto Vizcaíno

Al encabezar ayer el acto conmemorativo al 20 aniversario de la autonomía del Banco de México, el presidente Enrique Peña Nieto afirmó que la labor de esta institución en este lapso marcó el fin de las crisis financieras recurrentes en el país, y es el origen de la estabilidad macroeconómica sobre la que hoy caminarán las nuevas reformas financiera y hacendaria, que están a punto de ser aprobadas por el Congreso.

Acompañado por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, por el presidente del Senado de la República Raúl Cervantes y por el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, el mandatario mexicano reiteró su respeto por mantener y fortalecer la autonomía del Banco de México.

En su mensaje a un nutrido grupo de directores de otros muchos bancos centrales de otros países que acudieron a este evento, el presidente Peña Nieto indicó: “El gobierno de la República está comprometido con la estabilidad macroeconómica. Por mantener finanzas públicas sanas y un absoluto respeto a la autonomía del Banco de México… una institución que fomenta la estabilidad como instrumento para proteger el empleo, el salario y el patrimonio de los mexicanos”.

Consideró luego que al reformarse el artículo 28 de la Constitución el 20 de agosto de 1993 a propuesta del entonces presidente Carlos Salinas, en México se creó uno de los pilares más sólidos de la estabilidad económica “por el que hoy se nos distingue en el mundo”.

Señaló que habría que recordar que junto con la autonomía, al Banco Central mexicano se le encomendó la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda y gracias a eso, desde hace 20 años, México mantiene el control de su inflación.

“Los resultados son contundentes: de 1993 a la fecha, la inflación promedio ha sido de 9.9 por ciento anual, lo que contrasta con el 45 por ciento de inflación registrado en promedio en los 20 años anteriores.

“Más destacable es que durante los últimos 13 años, el promedio ha sido de 4.3 por ciento y este año se ubica en 3.4 por ciento”, precisó.

En lo internacional, señaló, la autonomía del Banco Central es reconocida como un elemento clave de la certidumbre de la economía mexicana… “significó el fin de la discrecionalidad en el uso del crédito primario, una de las principales causas de periodos recurrentes de crisis e inflación.

“Por todo esto refrendo mi compromiso de respetar y respaldar la autonomía y el mandato único del Banco de México”.

Afirmó que sin ninguna duda, el Banco de México es hoy un regulador de instituciones de crédito, casas de bolsa, sociedades de información crediticia e intermediarios financieros, así como en la estabilización de comisiones bancarias y tasas de interés.

Y su labor ha sido y es fundamental para que el Sistema Financiero mexicano sea hoy uno de los más robustos, solventes y con mayor liquidez en el mundo.

Condiciones que, afirmó, permitirán, de ser aprobada la reforma financiera propuesta por él, un mayor acceso al crédito para el crecimiento de la economía. Lograda la estabilidad macroeconómica, el reto es aprovecharla para que México logre crecimiento acelerado y sostenido.

“Otorgarle autonomía al Banco de México marcó el inicio de una serie de instituciones autónomas que han reforzado la confianza y el estado de Derecho en México”, dijo.

“Ese ambiente ha permitido que, desde el Pacto por México, y con quienes concurren en el Congreso de la Unión, trabajemos el armado y consecución de las reformas planteadas desde el inicio de esta Administración”.

INFLACIÓN DE UN DÍGITO

En su oportunidad, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray, indicó que gracias a la actuación del Banco de México, hoy una generación entera de mexicanos no recuerda lo que es la inflación alta.

“No como la vivimos hace algunas décadas. Esa inflación alta que fue la causa de una redistribución regresiva del ingreso y la riqueza. Una inflación como la de los años 80 donde los precios crecían más rápido que los salarios y que fue una gran fábrica de pobreza.

“En aquellos años la inflación anual promedio fue de casi 70 por ciento… es decir, que si en 1980 un litro de leche hubiera costado un peso, en 1990 ya costaría 150 pesos.

“Pero gracias a la autónoma del Banco de México hoy hemos tenido más de 12 años con una inflación por debajo de un dígito, que según la última cifra del Banco de México, es de apenas el 3.4 por ciento anual. Sus beneficios son evidentes.

“La baja inflación permite hoy que los recursos de los mexicanos, del Estado mexicano, pueden dedicarse más a infraestructura, al combate a la pobreza, a la seguridad social, y menos al pago de los intereses de la deuda”, precisó.

UN PAÍS EN TRANSFORMACIÓN

Por su parte, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, afirmó que México está hoy inmerso en un profundo y ambicioso esfuerzo de transformación institucional.

“Lo mismo se trata de reformas ya promulgadas, como la Educativa, que de grandes reformas que son motivo de intensos debates, como la que se refiere al promisorio sector de la energía. La voluntad de cambio salta a la vista”, manifestó.

El presidente Enrique Peña Nieto, comentó, se ha caracterizado, tanto por su talante modernizador, como por su búsqueda afanosa de consensos. “La estabilidad macroeconómica es la plataforma ideal para impulsar reformas estructurales que eleven el crecimiento potencial de México… sólo así el país logrará superar múltiples rezagos”.