- Policía capitalina se limitó a observar; maestros negociaron con las autoridades federales
Los maestros oaxaqueños comenzaron ayer a desmontar su campamento y se estima que en el transcurso de hoy quede despejada la Plaza de la República.
Maestros de la CNTE comenzaron a liberar las vialidades que mantenían bloqueadas alrededor del monumento a la Revolución para finalmente compactar su platón al centro de éste. En tanto, policías del gobierno capitalino se limitaron a vigilar, sin ejecutar ninguna orden de realizar algún repliegue.
Los docentes desmontaron sus casas de campaña ubicadas en Plaza de la República y en inmediaciones como las calles Ponciano Arriaga, Ignacio Ramírez y Alcázar. Quedarían pendientes la calle Gómez Farías, que desemboca a Insurgentes y Lafragua, que conduce a Reforma. Mientras, un camión de granaderos del sector poniente arribó por la tarde y se estacionó en la calle de Gómez Farías.
Al mediodía, la CNTE mantuvo una mesa de negociación en la Secretaría de Gobernación para discutir la liberación de todo el perímetro del monumento. Asimismo, funcionarios de la Secretaría de Gobierno del Distrito Federal habían llegado al plantón para continuar el diálogo con los maestros disidentes con el objetivo de que se replegaran.
El jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, había advertido que antes del lunes debía quedar liberada la circulación en las calles aledañas al plantón, y aclaró que no tenía programado ampliar el plazo.
“No tenemos planeado hacer prolongación alguna ni se ha hablado ahora de que se extiendan las pláticas (entre la Secretaría de Gobernación y la CNTE)”, respondió Mancera al preguntársele si estaría dispuesto a hacerlo si se lo piden en Bucareli.
El gobernante capitalino dijo que seguirá la línea de congruencia de poder contribuir a la solución de un conflicto nacional que no tiene que ver con la ciudad de México ni ha sido generado por ésta. “Pero mantendremos una posición clara en el sentido de liberar la circulación en la plancha”.
Por la mañana, decenas de tiendas de campaña de profesores de Oaxaca y Veracruz se encontraban sobre la avenida de la República, mientras que en la calle de La Fragua había aún unos cinco refugios de plástico. Mientras, en la calle de Gómez Farías había decenas de casas de campaña en uno de los sentidos de esta vialidad.
La profesora Isabel García, de la sección 22 de Oaxaca, advertía que “si nos vienen a desalojar, porque ya pusieron un plazo, aquí los estaremos esperando”. Opinaba que era imposible cumplir con lo que pedía el gobierno de la ciudad porque, según ella, “cada día se agregan más estados como Yucatán, Campeche y Aguascalientes”.
