José Luis Montañez

Mara Hermelinda Lezama Espinosa y Claudia Sheinbaum Pardo.

No hay plazo que no se cumpla, dice el refrán popular y hoy es el gran día, el día más esperado para la primera gobernadora de Quintana Roo, Mara Hermelinda Lezama Espinosa.

Hoy se sabrá si la “Jefa”, como le gusta que la llame todo mundo, empaca su maleta, toma el avión a la Ciudad de México y despacha, a partir del primero de octubre próximo, en una oficina “fifí” de la avenida Presidente Masaryk, en Polanco, sede de la oficina principal de la Secretasría de Turismo (Sectur).

Todo está en que la próxima Presidenta de México, la doctora Claudia Sheinbaum, se decida por ella y la jale a su equipo de trabajo, cosa que la sacaría de Chetumal, del viejo y caluroso edificio que ocupa la sede del gobierno de QR y donde siempre hace un calor de los mil demonios y se pasa el tiempo de una manera tan lenta que quisiera uno echarse a correr.

La verdad es que Mara Lezama no es una experta en turismo, pues se le han complicado las cosas aquí, sobre todo en Cancún, Playa del Carmen y Tulum, destinos de playa de fama mundial, donde el crimen organizado y desorganizado, jejeje, han sentado sus reales e impuesto su ley, haciendo que se frene la inversión y se vuelva peligroso vivir, trabajar o traer capitales a estos sitios.

Pero qué importa si la señora Lezama no sabe mucho o casi nada de turismo, si lo que se requiere en Sectur es tener pasaporte y visa en orden y ganas para viajar por el mundo en clase premier y con cargo al erario.

Decía un amigo: tú juegas mal, pero te colocas bien, que es lo importante en la vida.

¿Qué no?