Vuelta a la página: quedó atrás el reclamo

• La voluntad humana resiste hasta que se advierte que todo se puede perder

José Luis Montañez

Se le concede la razón al dicho de que una imagen dice más que mil palabras con la fotografía de Xóchitl Gálvez y Marko Cortés en un abrazo de reconciliación.

Si un efecto tiene el poder y el dinero es el de vencer la voluntad humana. Si uno no puede, el otro sí y hasta los más reacios claudican ante ellos.

Dicen las viejas consejas que una imagen dice más que mil palabras y una vez más se le concede la razón cuando vemos la imagen de Xóchitl Gálvez y Marko Cortés en un fraternal abrazo.

Y es que durante la campaña electoral, el dinero del partido, que no fluía en la campaña de la candidata presidencial, representó un punto de discordia, reclamo y alejamiento, pero la lucha por el poder tiene la virtud de reconciliarlos.

Lo que la disputa del dinero alejó, la búsqueda del poder tuvo el efecto de hacerlos confraternizar y mostrar las debilidades del ser humano.

Xóchitl provocó ilusión entre el electorado que la vio como un bálsamo, capaz de revertir tendencias que eran favorables para la hoy Presidenta Electa, Claudia Sheinbaum, aunque pronto los ciudadanos comprobaron que se trataba solamente de un espejismo.

Las cifras y tendencias a la baja fueron la causa para que su principal baluarte, el partido Acción Nacional decidiera cerrar sus arcas, hasta que vino el reclamo de la candidata presidencial.

Dos momentos cruciales fueron los reclamos de Marko Cortés hacia Xóchitl Gálvez, que acusó recibo de ello y la alejó del presidente del partido en que no milita, pero que le ha dado los mayores respaldos.

Sin embargo, todo eso se olvida cuando la ambición de poder se frustra y hay que mandar la imagen de que no es el poder, sino el bienestar de la ciudadanía el que se busca.

Xóchitl no decide si forma parte de un nuevo partido o se suma a la militancia de uno de los actuales. Marko sabe que el poder se le va y que le queda el refugio del Senado, donde será uno más, sin reflectores de ninguna clase.

Una historia más de que la voluntad humana resiste hasta que se advierte que todo se perderá.

Lo que no pudieron conseguir en las urnas, mediante el apoyo ciudadano, pretenden obtenerlo por la vía de las denuncias e impugnaciones dentro y fuera del país.