- Devastador paso por Florida
El huracán “Milton” entró nuevamente al océano Atlántico, tras un devastador paso por el estado de Florida en Estados Unidos, donde provocó tornados, destruyó casas, dejó al menos 10 muertos y dejó sin electricidad a más de 3 millones de personas.
El gobernador Ron DeSantis dijo que el estado había evitado el peor de los escenarios, pero advirtió de que el daño seguía siendo significativo. La zona de la bahía de Tampa parecía haber escapado a la marejada ciclónica que había provocado las advertencias más graves.
El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, dijo en una reunión informativa en la Casa Blanca que el Gobierno tenía informes de al menos 10 muertes por Milton, añadiendo que habrían sido causadas por tornados.
Hubo cinco muertes en St. Lucie, en la costa este de Florida, de acuerdo a las autoridades. Se informó de unos 45 tornados durante el día, la mayoría en las zonas central y oriental del estado, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
Más de 3 millones de hogares y empresas de Florida se quedaron sin electricidad el jueves por la mañana, según PowerOutage.us. Al menos algunos de ellos llevaban días esperando a que se restablezca el suministro tras el paso del huracán “Helene” por la zona hace casi dos semanas.
“Una de las bendiciones para nosotros es que no hubo la marejada ciclónica prevista. Eso nos ha salvado de muchas cosas”, declaró la alcaldesa de Tampa, Jane Castor, durante una rueda de prensa a primera hora de la mañana.
En la zona de Tampa, la tormenta derribó árboles, arrojó escombros sobre las carreteras y derribó líneas eléctricas, según imágenes de vídeo de las noticias locales. Algunos barrios se inundaron, pero el alcance de los daños no se conocerá hasta que los equipos puedan evaluar la destrucción, dijo Castor.
La tormenta golpeó la costa oeste de Florida el miércoles por la noche como un huracán de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson de cinco etapas, con vientos máximos sostenidos de 205 kilómetros por hora.
“Milton” se debilitó aún más al cruzar tierra, bajando a categoría 1 con vientos máximos sostenidos de 145 kilómetros por hora al llegar a la costa este de la península, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH). La tormenta se alejaba de la costa atlántica de Florida, azotando las comunidades de la costa oriental.