La reciente reforma a la Ley Federal de Derechos en la Cámara de Diputados, que impone un cobro de 42 dólares por cada crucerista que desembarca en puertos mexicanos, ha generado preocupación en Cozumel y Mahahual. Este nuevo gravamen, que se destina en gran parte al Ejército mexicano, podría tener un impacto significativo en el turismo y la economía local, pues el costo que actualmente es de 28 dólares se elevará hasta los 70.

Michele Paige, directora general de La Asociación de Cruceros de Florida y el Caribe (FCC, por sus siglas en inglés) detalló: «México quedará fuera de mercado al colocar 213% más caro el costo que en promedio se cobra en los puertos del Caribe a los turistas de crucero».

Cozumel y Mahahual son destinos turísticos muy populares, conocidos por sus playas hermosas y actividades acuáticas, no obstante, el nuevo cobro podría hacer que estos puertos sean menos competitivos en comparación con Jamaica y las Islas Caimán, de tal manera, que la industria de cruceros ha expresado su oposición a la medida, argumentando que podría disminuir el número de visitantes y afectar negativamente la economía local.

Paige detallo en una conferencia de prensa virtual que actualmente Mazatlán cobra 16 dólares a sus cruceristas, mientras que Mahahual cobra 19; es decir, que con el aumento propuesto, Mazatlán cobrará 58 dólares y Mahahual 61. Lo que significa que, dos de los principales puertos mexicanos cobrarán prácticamente tres veces más que St. Martin con sus 14 dólares por persona o Jamaica, que sólo pide 20 dólares por viajero que llega.

Cabe destacar que este aumento ya fue aprobado en la Cámara de Diputados y corresponde al Derecho de No Residente, que pagan desde siempre los visitantes internacionales vía aérea, pero no así los turistas de crucero, pues la estancia de este segmento de viajeros es de menos de 24 horas por persona en el país, es decir, que cobrarles un precio tan alto, resulta en un abuso a consideración de muchos.

Por ejemplo, la Asociación de Agentes de Envío de México (AMANAC) ha criticado la decisión, afirmando que el cobro hará que los puertos mexicanos sean «entre los más caros del mundo» y afectará su competitividad. Asimismo, los residentes y comerciantes de Cozumel y Mahahual están preocupados por el impacto en sus negocios, considerando que esta clase de turismo es una fuente importante de ingresos para sus comunidades.

Michele Paige aseguró que este cobro ha sido una sorpresa a toda la industria, pues siempre han mantenido estrecha comunicación con las autoridades mexicanas y aunque reconoció que han buscado acercamiento con legisladores federales y hasta con el propio gobierno de Claudia Sheinbaum, pero no han sido escuchados y la propuesta avanzó el fin de semana en la cámaras legislativas.»Ahora se está acelerando en el Senado, sin una notificación adecuada ni tiempo para que la industria de cruceros o las comunidades y negocios de México que dependen del turismo de cruceros expresen sus preocupaciones», lamentó.

Por su parte, las navieras están buscando cómo paliar esta afectación y algunas optarán por cancelar rutas hacia México si se sigue adelante con este cobro. Hay que destacar que, la industria de cruceros de todo el país en 2023 captó más de 9 millones de pasajeros a bordo de 2,743 barcos.

 

Taxistas también rechazan este impuesto

En Cozumel, el Sindicato Único de Taxistas Adolfo López Mateos manifestó su rechazo a la propuesta del gobierno mexicano para implementar un nuevo cobro de 42 dólares por pasajero a los cruceristas que desembarcan en el puerto y es que al igual que otros sectores comerciales, coinciden en que va a representar un fuerte golpe para este tipo de viajeros.

El secretario general del sindicato, Efraín Arturo Payán Tejero, reconoció que hay preocupación en el gremio sobre el impacto que este impuesto podría tener en la competitividad de la isla y en los ingresos de los taxistas, que ya de por si se han visto mermados en el último año, ante la llegada de transportistas a través de aplicaciones digitales.

Cabe destacar que la mayoría de los taxistas de Cozumel dependen del turismo de cruceros para sus ingresos y este nuevo impuesto podría reducir significativamente el número de pasajeros que utilizan sus servicios. “Nuestra operatividad en el transporte se enfoca más en este tipo de industria, como es la de los cruceros. Entonces, esto vendría a lesionarnos no sólo a nuestro sector, sino a todos en general”, declaró Payán Tejero.

“El destino donde vivimos es una isla, no es como en el continente, como allá afuera. Son pocas las opciones de trabajo que nosotros tenemos. Acá prácticamente nosotros tenemos los muelles turísticos, donde nosotros podemos ofrecer nuestros servicios”, señaló.

Por su parte, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) también ha expresado su preocupación, advirtiendo que el impuesto podría ahogar al sector turismo y disminuir el número de visitantes. Del mismo modo, comerciantes, guías turísticos, restauranteros y artesanos locales temen que el nuevo cobro afecte negativamente sus negocios y su sustento.

Finalmente, Payán Tejero hizo un llamado a todos los sectores económicos de la isla para unirse a la exigencia de frenar la aplicación de este impuesto. Mientras tanto, los prestadores de servicios turísticos ya están analizando la posibilidad de bajar los precios de sus paquetes para no verse afectados por el nuevo cobro.

 

Crecen operaciones en aeropuertos 

Durante 2024, tres aeropuertos de Quintana Roo han mostrado un notable incremento en la afluencia de pasajeros, destacando el crecimiento del turismo en la región. Los aeródromos de Tulum, Chetumal y Cozumel han superado las expectativas iniciales, con un aumento significativo en el número de viajeros y se prevé que se va a cerrar el año con muy buenos números.

Bernardo Cueto Riestra, secretario de Turismo de Quintana Roo, celebró que el Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto en Tulum ha sido el más sorprendente, superando su proyección inicial de 700 mil pasajeros y alcanzando más de 1.3 millones de visitantes. Este crecimiento se debe en parte a la llegada de nuevos vuelos desde Colombia, Alemania, Canadá y Guadalajara. En este caso, la terminal ha demostrado ser un motor clave para la economía y el turismo de la región, y se espera que continúe creciendo en los próximos años.

Por su parte, el Aeropuerto Internacional de Chetumal ha reportado un aumento del 34% en la afluencia de pasajeros. Este crecimiento se atribuye a la mejora en la infraestructura y la llegada de más vuelos nacionales e internacionales. Y la comunidad local ha visto beneficios económicos significativos debido al incremento en el turismo.

Aunque el crecimiento en el Aeropuerto Internacional de Cozumel ha sido más modesto, con un aumento del 3%, sigue siendo un destino popular para los turistas que visitan la región. La terminal ha enfrentado desafíos debido a la cancelación de algunas rutas, pero sigue siendo un punto estratégico en el Caribe mexicano.

En contraparte, dijo Cueto Riestra, el aeropuerto de Cancún, mantiene cifras a la baja, afectado por las revisiones de las aeronaves. La caída hasta octubre, que es el último reporte de Asur, se concentró en 6.9%, llegando a 25.2 millones de pasajeros movilizados entre rutas nacionales e internacionales.

Mientras que los mercados estratégicos, Canadá, Estados Unidos y México, representan 83% de la afluencia turística y ahí se están centrando la llegada de visitantes. “Al contrario de lo que se ha comentado, nosotros tenemos la información de que vamos a crecer 5% este año, solo de Canadá y Estados Unidos, lo que significa una llegada de 400 mil más, respecto al año pasado”, dijo.

Con la llegada de nuevas aerolíneas, y la ampliación de rutas, se espera que la afluencia de pasajeros en estos aeropuertos continúe aumentando. La conexión con mercados estratégicos como Canadá, Estados Unidos y México representa una gran oportunidad para el desarrollo turístico y económico de Quintana Roo.