- Temor a denunciar
En Cancún se trabaja con abusadores sexuales para prevenir la reincidencia, sobre todo si son menores de edad, ya que facilita su ingreso en la delincuencia organizada.
Cancún.- El abuso a menores es una práctica común en la península de Yucatán donde las víctimas suelen quedarse calladas por miedo o porque no les creen, en Cancún sólo una veintena suele acudir ante las autoridades a denunciar el delito.
De acuerdo a la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos Sexuales de enero a mayo 23 víctimas acudieron a interponer su denuncia y fueron canalizadas a programas del Sistema Para el Desarrollo Integral para la Familia (DIF), además de asesoría y terapia psicológica del personal de la PGJE.
Muchas de las jóvenes víctimas de ultrajes sexuales, afirman conocer a sus agresores y temen denunciarlos, lo que hace más difícil la investigación para los agentes judiciales que siguen el caso.
El Instituto Municipal de la Mujer explicó que las víctimas de delitos sexuales quedan con secuelas, de ahí la importancia de otorgar una terapia con especialistas y el respaldo de sus familiares.
En tanto, los agresores son castigados y les aplican programas para evitar que caigan en otros delitos, más cuando son menores de edad e inimputables para la ley.
