- “No quiero volver a beber, no debo. 43 años llevo en esta carretera y desde los 18 años abrí la botella; por mi cuenta, el día 1 de julio la cerré. Pido a Dios nunca más volverla abrir”, escribió en una misiva el cantautor chiapaneco
A través de una carta dirigida a la Asamblea General Ordinaria, la última del año, que se realizó en el Centro Cultural Roberto Cantoral de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), el cantante reconoció que se encuentra en un proceso de recuperación, debido a un problema de alcoholismo.
El cantautor chiapaneco Reyli Barba reconoció que se encuentra en un proceso de recuperación, debido a un problema de alcoholismo, que lo obligó a retirarse del ámbito del espectáculo e internarse en una clínica de rehabilitación.
A través de una carta dirigida a la Asamblea General Ordinaria, la última del año, que se realizó en el Centro Cultural Roberto Cantoral de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), el cantante aceptó la situación por la que ha atravesado.
El miembro y compositor del Consejo Directivo saliente, Gil Rivera, leyó el mensaje del cantautor, que de entrada se disculpó por no estar presente, debido a su rehabilitación.
“Hermanos compositores, desde mi adorada tierra los abrazo con mi corazón y desde la inspiración, que siempre me acompaña por la gracia de Dios; hermanos celebro el amor, celebro la palabra escrita y la canción. Promesas ni una más, hoy retomo el camino de la voluntad, de la entrega y de la disciplina, Dios me ha rescatado del abismo y de miedos ancestrales y nudos que habitaban mi alma”.
En la misiva, Reyli Barba destacó de manera contundente sobre su problema de alcoholismo: “No quiero volver a beber, no debo. 43 años llevo en esta carretera y desde los 18 años abrí la botella, por mi cuenta, el día 1 de julio la cerré. Pido a Dios nunca más volverla abrir; me siento renovado, he vuelto al redil y espero servirles nuevamente; estaba lejos de mi compromiso con nuestra sociedad, por mi distracción; el mezcal es un placer que nublaba mis emociones.
Reyli Barba cerró su mensaje con un contundente pensamiento: “No me fui a ninguna parte, hice un alto en el camino, me perdí, pero aprendí a vivir conmigo; me besé con la locura, me enredé con el delirio y una noche me encontré en el precipicio y volé y caí, y el tiempo se detuvo ante mis ojos, y entendí que la fe es la llave de la vida, aprendí a querer, la soledad se convirtió en mi amiga y volví a nacer”.
Hoy retomo el camino de la voluntad, de la entrega y de la disciplina, Dios me ha rescatado del abismo y de miedos ancestrales y nudos que habitaban mi alma.
Reyli Barba
