• El elenco encabezado por Benny Ibarra recorrió los pasillos del lugar e invitan a la reflexión

Arturo Arellano

Benny Ibarra recorrió el área Memoria, en la que se muestran los archivos históricos sobre el Holocausto y los genocidios en Armenia, Camboya, Darfur (Sudán), Guatemala, Ruanda y ex Yugoslavia. (Foto: Arturo Arellano)

El Museo Memoria y Tolerancia de la Ciudad de México recibió en sus pasillos a parte de los elencos de los musicales El hombre de La Mancha y Verdad o reto, entre los que figuró la presencia de Kika Édgar, Daniela Luján y Benny Ibarra, quienes en compañía de amigos y la prensa recorrieron cada espacio de este lugar de recuerdo, introspección y reflexión sobre los actos de la humanidad a través de los años. Al final todos coincidieron en lo conmovidos que quedaron y en cómo cada quien desde su trinchera puede ser un agente de cambio.

En entrevista, Benny, que estuvo acompañado en todo momento de su hijo Mateo, platicó “sin duda quedas afectado, conmovido, retado, pero es un lugar de obligatoria visita, donde recordamos algunos de los errores que hemos cometido como humanidad, con la esperanza de no caer de nuevo en lo mismo. Es terrible tener enfrente genocidios, injusticia, todo lo que como humanidad hemos sido capaces de permitir. Por otra parte, también es un lugar de esperanza y reflexión, yo invitaría a que los padres traigan a sus hijos y saliendo platiquen sobre ello, yo lo haré con mi hijo, creo que él se da cuenta de lo afortunado que es con la vida que tiene, entonces nos toca ayudar”.

Señaló que tratándose de un museo dedicado al recuerdo de tragedias como el Holocausto encontró similitudes con su papel de Don Quijote “en la obra no se habla del Holocausto, pero sí de la Inquisición, donde también murieron muchas personas, me da mucho gusto poder compartir esta visita con mis compañeros de la obra porque nos llevamos reflexiones que podremos potencializar en el escenario, en el mensaje de El Quijote y de Cervantes. Es un personaje que me ha dejado mucho aprendizaje, profesional y personal, es muy exigente, todo el tiempo estoy en el suelo, ya sea hincado ante mi adorada Dulcinea o porque la Inquisición me maltrata. Por otra parte, siendo la cabeza de un elenco debes estar siempre al cien”, dijo, aceptando que ahora abordará el personaje con mayor intensidad.

En relación a sus planes de 2017 dijo “estaré de lleno con El hombre de La Mancha, porque con mis hermanos Sasha y Érik ya terminamos con el ciclo este año, sólo nos quedan tres fechas, estamos muy felices y satisfechos, agradecidos con la gente, de modo que hasta quizá me dé tiempo de tomarme unas vacaciones”.

En tanto, se encuentra también en la promoción de dos películas, la primera “Sing” donde dobla la voz de uno de los personajes principales y la segunda “Un padre no tan padre”, donde tiene una importante participación “será un cierre de año intenso, de hecho hemos modificado un poco las funciones para que pueda cumplir con todos los compromisos, pero en enero ya se normaliza todo”.

Reconoció que si bien el boleto ha sido considerado caro por mucha gente, es uno que vale la pena adquirir. “Muchos se han quejado de que es el boleto más caro en la historia de ese teatro, pero creo que están pagando mucho menos de lo que pagarían por ver un espectáculo de esta calidad en otros países y que sentimos y la prensa nos lo ha dicho, está a la misma altura de los grandes musicales de Broadway. Tenemos que reeducarnos, porque el teatro es supercostoso, es muy caro mantener una obra como El hombre de La Mancha, entonces les pido que nos echen la mano, mucha gente trabaja en esto”, concluyó e invitó a las personas a seguir asistiendo a las funciones del montaje en el Teatro Insurgentes.