- La magnitud de la tragedia ha convocado a miles de compatriotas, que han llevado ayuda a las zonas colapsadas
Asael Grande
A raíz del terremoto del 19-S, la sociedad civil ha sido parte importante para las labores de rescate, es así, que heroínas y héroes sin capa, han tomado en sus manos la tarea levantar a la ciudad después del sismo del martes 19 de septiembre, con tareas cotidianas para el reparto de víveres, organizar el tráfico de la ciudad y recoger escombros, resultado del sismo que azotó a la Ciudad de México, tragedia de la cual han surgido decenas de personas salvadas, así como historias de inspiración sobre la ayuda para atender la emergencia: héroes sin capa.
Pola Díaz Moffit, del cuerpo Brigada de Rescate ‘Topos’, ha apoyado
las labores de salvamento en el colapso de Álvaro Obregón 286
Alrededor del Roma-Condesa —emblema de las afectaciones—, surgen día a día historias de los héroes civiles. Pola Díaz Moffit, del cuerpo Brigada de Rescate ‘Topos’, es una de ellas, quien ha apoyado las labores de salvamento en el colapso de Álvaro Obregón 286, de las colonias Roma Norte y Condesa: “quisiéramos multiplicarnos por mil, hacemos nuestro mejor esfuerzo, y no nos damos abasto”, comentó la rescatista a medios de comunicación.
Otro héroe sin capa, es Juan Cabrera, de 35 años, cheff propietario de la Fonda Fina, sita en avenida Chapultepec, quien sabe que no es momento de preparar platillos finos, sino de ayudar en lo que más se necesite: “hago tortas, porque llegan camionetas, salen, descargan, y en todos los lugares he visto problemas con el tráfico”, cuenta.
Ulises García, de 20 años, estudiante de arquitectura,
ha participado en la evaluación de los edificios dañados
Ulises García, de 20 años, participó en la evaluación de los edificios dañados por el terremoto: “estamos revisando los edificios para ver daños estructurales y peligro en Medellín 104”.
La ayuda médica no pudo faltar, pues Sergio Vega, director de la clínica de rehabilitación Terapia Física, sacó a los pacientes al estacionamiento durante el sismo y al asomarse a la calle vio la polvareda de Álvaro Obregón 286: “me tocó estar justo cuando estaba cayéndose (el inmueble)”.
La magnitud de la tragedia ha convocado a miles de compatriotas que han llevado ayuda a las zonas colapsadas, como Edgar López, quien coordina un centro de acopio de material de primeros auxilios en el triángulo de Álvaro Obregón, Yucatán y Valladolid.
Preparan comida para rescatistas y damnificados
Jóvenes y amas de casa contribuyen con lo que pueden: llevando víveres y materiales a los centros de acopio, agua y comida a los rescatistas en los distintos inmuebles. Es el caso de Socorro Galván, quien acudió a la zona de Álvaro Obregón con su hijo Benjamín García y su vecino Ángel Gómez: “venimos a apoyar a la gente damnificada, a traer gasas, jeringas, lo que necesitan para la curación”.
También hay héroes que ofrecen sus servicios de comida rápida, un puesto de tacos en la calle de Tamaulipas esquina con Patriotismo, ofrece agua y alimento a quienes contribuyen en labores de rescate: “Amig@ brigadista, sabemos el esfuerzo con el cual quieres levantar a México y por eso nosotros queremos ayudarte a ti. Mereces ser reconocido, pasa y come gratis. Atte. sus amigos los de Arrachera Grill Condesa”, se lee en el letrero de su cocina.
Es así que héroes sin capa, matrícula S-19, se suman día a día a las labores de ayuda para las víctimas del sismo que ha movilizado a México para darle fuerza y solidaridad.
