Garantía de un manejo transparente de lo recaudado por impuesto al hospedaje: Carlos Joaquín

Derecho de réplica

Yolanda Montalvo

El tema del incremento al impuesto al hospedaje es el trending topic del momento, eso, por la desconfianza en cómo se manejan esos recursos, ya que, en el sexenio de Roberto Borge, de las manos de su secretario de Finanzas, Juan Pablo Guillermo, se desvanecieron 1,464 millones de pesos, sólo de lo recaudado durante el periodo del 2014 al 2015, dinero que nadie sabe adónde fue a parar…pero nos imaginamos, jijijiji.

Sin embargo; con referencia al incremento del 3 al 4% en esa recaudación, que el Poder Ejecutivo ingreso al Congreso local, el gobernador Carlos Joaquín señaló las diferencias de cómo se manejarán esos recursos para evitar que le salgan patitas.

Primero, el incremento al impuesto al hospedaje será un esfuerzo por un tiempo desde ahora definido, sólo se mantendrá en 4% por cuatro años; asimismo, el dinero ingresará a una cuenta diferente a las del gobierno, desde donde se destinará el 1% a la seguridad del estado, así lo detalló el gobernador, quien además aseguró se implementarán mecanismos de transparencia.

Cancún requiere más seguridad

Que con sólo el 1% de incremento al impuesto al hospedaje el gobierno del estado pretende obtener mil 600 millones de pesos en cuatro años; con ello, se financiarán los proyectos en materia de seguridad, ya etiquetados en el presupuesto estatal del 2018; entre los que están la ‘Ciudad Militar’ en Cancún, que albergará un batallón de Policía Militar, así como la puesta en marcha del C5 y la red de cámaras de vigilancia estatal, explicó de esta manera el porqué del aumento, el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, Juan Vergara.

Según Vergara Fernández, el 3% restante, que son unos mil 200 millones de pesos, se mantendrán para su destino original, que es la promoción turística, sin embargo, señaló que igual de importante es brindarle seguridad a la ciudadanía y principalmente a los turistas que nos visitan, puesto que la promoción debe ser acompañada con una excelente imagen.

En que se invertirá

Dentro de este presupuesto de seguridad, se prevén mil 900 millones de pesos para el Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad, que incluyen las cámaras de seguridad, monitores, equipamiento y personal. Además, se prevén 670 millones para la Ciudad Militar, que se instalaría en Benito Juárez, rumbo a la zona continental de Isla mujeres.

Vergara Fernández dio detalles del mecanismo que se utilizará para transparentar los recursos: la nueva recaudación ingresará a un fideicomiso, que será controlado, no sólo por el gobierno, ya que tendrán el mismo nivel de intervención el sector hotelero y la Mesa de Seguridad y Justicia, en lo que llamó “una firma tripartita”.

Todos coludos o todos rabones

El presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos, Carlos Gosselin Maurel, anda muy quisquilloso y no le parece para nada bien el asunto de subir el impuesto al hospedaje, aunque sea para destinarlo a la seguridad, tema que en muchas ocasiones Gosselin Maurel ha manifestado es necesario subsanar de urgencia.

Este viejo lobo del hotelería ya no cree en los Santos Reyes y después de lo acontecido en el sexenio de Roberto Borge, donde los fideicomisos de promoción turística quedaron en quiebra y debían cuentos de millones de pesos, Carlos Gosselin asegura que lo que se debe hacer, es desaparecer el impuesto al hospedaje y crear tal vez uno turístico, gravamen que se repartiría en todo el sector empresarial, puesto que a todos les afecta la falta de seguridad.

Agencias de viajes, parques, transportistas, centros de espectáculos, náuticos, arrendadoras de autos, restaurantes e incluso el aeropuerto, deberían contribuir con algún impuesto especial, es el argumento de Gosselin Maurel

Meade ¿gusta más a panistas que a priístas?

En Quintana Roo, conforme pasan los días, después de su formal destape, y ante la inminencia de que José Antonio Meade Kuribreña, ex funcionario de los dos sexenios panistas y no militante del PRI, sea quien abandere al tricolor rumbo a la Presidencia de la República en el 2018, los priístas de medio pelo y pelusitas (jijiji) se sienten defraudados, mientras los que gozan de un estatus más “encumbrado” en la cúpula estatal del Revolucionario se deshacen en elegíos para el virtual precandidato.

Y aunque, hasta el momento, en el estado no se presenta aún el fenómeno de militantes panistas que simpatizan con Meade Kuribreña, como sucede en otros lares e incluso en el Senado, donde el congresista del PAN, Javier Lozano, junto a los albiazules Jorge Luis Lavalle, Salvador Vega Casillas y Roberto Gil declararon su apoyo “incondicional” al casi precandidato del PRI, eso como castigo contra al líder de los panuchos, Ricardo Anaya, por bloquear la oportunidad de que alguien más que el sea el candidato de Acción Nacional y el Frente Ciudadano a la Presidencia de la República en el 2018. No descarte usted que algunos de los escasos panuchos de Quintana Roo también se rindan a los pies de Meade Kuribreña, sobre todo, después de que los dejen fuera de la repartición de huesos.

Con un pie fuera

El runrún del CEN del PRI en Chetumal, dice que desde la designación de Eruviel Ávila como dirigente en la CDMX del Revolucionario Instutucional, al beliceño, Raymundo King de la Rosa, se le fue el sueño, pues dicen, Eru, le tira mala onda y que King de la Rosa le cae bien gordo al ex gobernador del Estado de México.

Dicen las lenguas viperinas que el beliceño trata de buscar una estrategia tipo “ponte de tapete” que lo mantenga al frente del tricolor en Quintana Roo, sin embargo, sin la protección del su maestro en el fino arte de la mentira, el Pinocho Enrique Ochoa Reza, los tricolores dicen, tal vez no pase de diciembre en la presidencia estatal del PRI. Abuelita tus chanclitas. Tantán.