• Costumbre de gran arraigo en los países hispanos
• Sorprende a tus invitados con una de las 5 formas que comparte Aspic para presentar las uvas

Comer 12 uvas al sonido de las campanadas de medianoche es una de las tradiciones más arraigadas en América Latina durante la celebración del Año Nuevo.

El fin de año se ve enmarcado por numerosas tradiciones y costumbres, en América Latina una de las más sobresalientes es comer 12 uvas al sonido de las campanadas de medianoche, con la creencia de que traerán prosperidad y buena suerte en los siguientes doce meses.

El origen de esta tradición se remonta a 1882, cuando un grupo de madrileños acudieron a la Puerta del Sol, plaza de esta ciudad española, para comer una uva por cada campanada de la medianoche, se trataba de una burla a la costumbre de la clase burguesa que solía beber champán y comer uvas durante la cena de Nochevieja.

Otra teoría señala que en 1909, los productores de uva de Alicante, España, tuvieron muy buena cosecha y decidieron vender sus producto de forma creativa como “uvas de la buena suerte”, desde entonces su consumo se volvió una tradición que se extendió en los países de habla hispana como México, Venezuela, Argentina, Ecuador, Perú, Chile y Colombia, para celebrar el fin de año y la llegada del nuevo ciclo.

De acuerdo con información de Aspic Instituto Gastronómico, las uvas son frutos muy antiguos, el descubrimiento de semillas de uva de variedades salvajes en sitios prehistóricos indica su consumo entre los primeros cultivadores neolíticos.

Lo cierto es que las uvas son deliciosas al paladar y su consumo representa grandes beneficios nutricionales al aportar agua, fibra, potasio, calcio, fosforo, así como vitaminas A y B. Además de ser laxantes naturales, los polifenoles que contienen poseen propiedades antioxidantes.

Deleita tu paladar y el de tus invitados con una de las 5 presentaciones que te propone Aspic Instituto Gastronómico:

• Uvas escarchadas. Una forma original y muy sencilla, sólo debes bañarlas con clara de huevo y rociarlas con azúcar, al secarse estarán listas para comerlas.
• Brochetas de uvas. Inserta las uvas hasta llenar el palillo de madera, la presentación puede ser individual o colocarlas en copas y sumergirlas en champán
• Busca un recipiente original. Deja atrás los platos de postre tradicionales y opta por un envase más atractivo, por ejemplo, con algún vaso decorado, una cápsula de cupcake o en cucuruchos hechos con papel navideño.
• Racimo. Si deseas algo más simple, colocarlas en un plato en forma de racimo es una excelente opción. Juega con el color, agrega uvas blancas y rojas para hacerlo más atractivo a la vista.
• En copas. Puedes disponerlas en copas altas y bajas, el resultado será muy elegante para tus

¡Aprovecha esta exquisita costumbre y prepara tus doce uvas para recibir el 2018!