• Para otros será un día cualquiera; lo peor de todo es que volverán a sufrir violencia física, consumirán alcohol y tabaco y hasta podría darse el caso de que uno que otro atente contra su propia vida

Pascual Salanueva Camargo

Por las condiciones precarias en las que viven algunas familias, los niños tienen que salir a la calle para poder llevar el sustento a sus casas. (Fotos: Santiago Rodas)

En su mayoría, los niños de Cancún, este 30 de abril, serán festejados en grande, pues recibirán juguetes, desayunarán en restaurantes y es casi seguro que por la tarde los llevarán al cine. Sin embargo, para otros será un día cualquiera; lo peor de todo es que volverán a sufrir violencia física, consumirán alcohol y tabaco y hasta podría darse el caso de que uno que otro atente contra su propia vida.

Para borrar cualquier mal recuerdo, aunque sea en mínima parte a la niñez cancunense, la flamante presidenta del DIF municipal, Alicia Ricalde Magaña, desde el miércoles ha estado atareada realizando invitaciones a diversas dependencias para que los niños de todos los estratos sociales acudan hoy a la plaza de toros, donde se llevará a cabo un magno festival del Día del Niño, con regalos, payasos y música.

De acuerdo a las últimas estadísticas, en el estado de Quintana Roo existen más de 320 mil niños, entre los 0 y 14 años y que representan el 28.3 por ciento de la población estatal. Y de ese total 150 mil 425 niños viven en Cancún.

Así las cosas, comparativamente hablando, sólo unos cuantos niños que viven en este municipio sufren de maltratos por parte de sus padres y otros familiares, pero lo grave del asunto es que algunas autoridades que deberían cuidarlos, también los han convertido en víctimas de su prepotencia.

El caso más grave es el del albergue del DIF, donde sufrieron maltrato físico 18 menores de edad, cuando Gregorio Sánchez fungía como presidente municipal, y debido a lo cual la CNDH emitió el pasado cinco de marzo una recomendación. Por principio, la recomendación acepta que la casa de asistencia social administrada por el DIF contaba con una celda de dos metros de ancho por tres metros de largo, con una ventana soldada; barrotes en lugar de puerta, misma que únicamente podía abrirse desde afuera. Aunado a lo anterior, el albergue carecía de instalaciones sanitarias-eléctricas y extrañamente contaba con un saco de boxeo.

Con base en las investigaciones de la CNDH, los menores eran confinados a este lugar cuando cometían presuntos actos de indisciplina. Al ser entrevistados sobre este particular “funcionarios municipales y del DIF argumentaron que se optaba por enrejarlos cuando presentaban estrés, altos niveles de agresividad o síndrome de abstinencia”. Sin embargo, para la comisión los maltratos a que fueron sometidos los menores, “causaban daños a la integridad mental de los infantes”.

A su vez, el Hospital General de esta ciudad atiende mensualmente a cuatro menores debido al maltrato de que son objeto. A decir de los médicos que los atienden presentan lesiones, cicatrices, golpes y fracturas en el cuerpo y de acuerdo a su experiencia, el número de niños podría ascender en virtud de que algunos de ellos son tratados por médicos particulares.

ESTUDIO SOBRE MENORES EN RIESGO

La empresa privada Marketing Consultants y la Fundación Ciudad de la Alegría y Redes de Turismo llevaron a cabo una investigación denominada “Estudio sobre menores en riesgo en Cancún, Quintana Roo” y para lo cual capacitaron a un grupo de personas quienes se dieron a la tarea de entrevistar a 376 profesores en 90  de las 157 primarias oficiales de Cancún y Alfredo V. Bonfil.

Dichas escuelas estaban distribuidas en las zonas de nivel socioeconómico medio y bajo con una cobertura, de casi 12 mil 500 niños y se descubrieron algunos aspectos sumamente importante de los niños que acuden a dichas escuelas, como por ejemplo que el 75 por ciento de los alumnos acuden sin haberse desayunado.

Otros descubrimientos son que el 40 por ciento de los padres de los menores tiene un trabajo estable, mientras que otro 20 ciento de ellos sólo trabaja uno de los progenitores, en tanto que el resto están desempleados.

En el estudio se destacan los siguientes rubros: síntomas de maltrato psicológico, físico o sexual, 253 niños; uso de sustancias adictivas como drogas, bebidas alcohólicas y tabaco; intento de suicidio, 14. De igual manera, se estima que 45 niños tenían acceso a las armas.

Según esa misma encuesta 228 niños de primero a tercer año de primaria habían recibido algún signo de maltrato; violencia física, 256; violencia psicológica, 455; abuso sexual, 28; miembros de pandillas, 114; acceso a armas, 28; han escapado de casa, 28; uso de drogas, 0; consumo de alcohol, 57; consumo de tabaco, 57; vida sexual activa, 0; se han embarazado 0, e intento de suicidio, 14.

A su vez, los niños de cuarto grado a sexto de primaria, tenían signo de maltrato, 69; violencia física, 448; violencia psicológica, 758; abuso sexual, 34; miembros de pandillas, 517; acceso a armas, 103; han escapado de casa, 172; uso de drogas, 34; consumo de alcohol, 241; consumo de tabaco, 172; vida sexual activa, 34; se han embarazado, 210, e intento de suicidio, 34.

APOYO AL MENOR

En entrevista, la delegada de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, Ana Luz Ortega, informó que la institución a su cargo posee casas de asistencia social, “que es el lugar donde resguardamos a los menores que corren riesgos, ¿riesgos de qué tipo? De cualquier, porque andan vagando en la vía pública, hay abandono, porque la mamá toma, porque la mamá les pega”.

Ante esa situación, dijo, los menores que son captados por diferentes instancias, por diferentes autoridades principalmente por la Secretaría de Seguridad Pública, la cual los canaliza a las casas de asistencia social y entonces la procuraduría los resguarda, mientras ubican a los familiares o entregan a los menores directamente a sus padres, en caso de extravío.

DATOS ALARMANTES

253 niños presentaron síntomas de maltrato psicológico, físico o sexual.

14, uso de sustancias adictivas como drogas, bebidas alcohólicas y tabaco; intento de suicidio

45 niños tenían acceso a las armas

455 con violencia psicológica

114, miembros de pandillas.