- De Cancún, Felipe Carrillo Puerto, Tulum y Playa
- Se ponen en riesgo turismo y la calidad del agua, afirma biólogo
La falta la cultura en la sociedad, propicia que la contaminación aumente todos los días, sin que se implemente una política pública que resuelva el problema.
Cancún.- Más de 150 mil fosas sépticas existen en Cancún, Felipe Carrillo Puerto, Tulum y Playa del Carmen, que filtran su contenido a los mantos freáticos y contaminan el Gran Acuífero Maya poniendo en riesgo al turismo y la calidad del vital líquido, afirmó el catedrático del Instituto Tecnológico de Felipe Carrillo Puerto, biólogo Arturo Ballona Miramontes.
Hizo un llamado a los gobiernos y a la sociedad para que tomen cartas en el tema de la contaminación de las dos fuentes de aguas que sostienen al turismo en la entidad, el mar y el acuífero pues ya muestran signos de contaminación.
Indicó que la muestra se tiene en la enfermedad de los arrecifes, que no es otra cosa sino una respuesta a todos los contaminantes que los continentes vierten al mar, aunque se tiene alguna regulación sobre estos puntos, lamentablemente no se cumplen, al grado que han detectado pipas que descargan aguas residuales, que la sacan de un hotel y la vierten en los cenotes, o lugares baldíos.
Refirió que existen 3 mil fosas sépticas en Felipe Carrillo Puerto; 20 mil de Tulum, 30 en Playa del Carmen, 100 mil de Cancún, que son fosas que todos los días filtran su contenido en mayor o menor grado al manto freático, el drenaje debió hacerse cuando se hizo la primera casa de esta ciudad.
Es una contaminación total que, en vez de disminuir, aumenta, porque también aumenta el desarrollo.
Detalló que que los rellenos sanitarios no cumplen con la norma, pues tanto en Carrillo Puerto, Tulum y José María Morelos lo que se hace es “huecos en el suelo, y ponen una membrana que no dura mucho y que contamina al manto freático.
Además, pidió conciencia sobre los incendios en los tiraderos a cielo abierto, pues como el fuego consume todo: plástico, pet, basura, cartón y vidrio, pues el humo que suelta es tóxico, y aunque es momentánea la afectación, sí daña la salud de los más vulnerables.
