• Además de generar serios problemas ambientales

Cancún.- De acuerdo con la investigadora del Instituto de Ciencias del Mar de la UNAM, con sede en  de Puerto Morelos, Rosa Elena Rodríguez Martínez, en 2014 que comenzó el arribo del sargazo y aumentó en  2015, bajó en el 2016 y se triplicó  en 2017.

Ha generado serios problemas ambientales, como la erosión y la destrucción de nidos de huevos de tortuga, porque despide ácido sulfhídrico, que en espacios cerrados genera muertes, lo que ha acarreado mortandad de fauna marina, como sardina, mojarra, moluscos y en gran medida corales blancos.

En reunión celebrada en la Asociación de Hoteles de Cancún, para aportar ideas al Plan Nacional de Desarrollo del sexenio, la investigadora dijo que la calidad del agua se ha deteriorado.

El síndrome blanco afecta especies conocidas como el cerebro, poblaciones de un metro que tardaron 100 años y que pueden morir en 40 días, son miles de colonias, cuyo problema está sucediendo en todo el Caribe (Cancún, Cozumel, Puerto Morelos, Chinchorro), sitios de interés turístico, con la llegada masiva del sargazo.

Comentó que el año pasado colocaron barreras para redireccionar el sargazo, pero fracasaron, ya que el arribo es de 15 toneladas  por hora, que sacan con la ayuda de máquinas sargaceras, en trabajo en el que están unidos hoteleros y empresarios.

Falta un buen sistema de recolección

Empero, faltan barcos con bandas y  un buen sistema de recolección, además de que hay que analizar las corrientes, su trayecto, el monitoreo y la estadística,

Rodríguez Martínez explicó que los hoteles limpian diario, lo cual sirve de base porque urge encontrar la forma de industrializar el sargazo, del que la temporada fuerte es de marzo a septiembre; “hay un acuerdo de confidencialidad para no decir qué hoteles tienen más sargazo, para no afectarlos con la captación de turistas”.

En números, señaló que el año pasado se recogieron 200 mil toneladas que equivalen a llenar 300 mil albercas olímpicas de cinco metros de profundidad, por lo que recomendó que si se recoge en el mar sería 40 por ciento menos el volumen, pues hoy, un barco saca 15 toneladas por hora, pero no es suficiente.

La investigadora de la UNAM manifestó que que se tienen que poner sitios de acopio y evitar que abusen los volqueteros, pues no se usan los sitios que dijeron las autoridades con bio membrana, se tira donde se puede y eso a la larga afecta al manto acuífero y al mar, por el fósforo, nitrógeno, carbono, cadmio y muchos nutrientes, lo cual contamina al mar y a los acuíferos de agua de la población.