• Se declara a la defensa de la música norteña con su nuevo disco Por debajo del agua
• Esta noche se presenta en el Rodeo Santa Fe

Sergio Aquino

Raúl Hernández visitó las instalaciones de DIARIO IMAGEN, lo cual es un orgullo para nosotros, ya que es una leyenda de la música a la que le ha dedicado 48 años de su vida. Es fundador de Los Tigres del Norte, agrupación que formó con sus hermanos Jorge y Hernán y su primo Óscar. En Los Tigres del Norte fue vocalista y bajista durante 28 años hasta que decidió lanzarse como solista.

Cuatro décadas de carrera y más de 10 discos de éxito internacional son la mejor carta de presentación para una de las figuras más representativas de la música norteña, Raúl Hernández, músico y compositor mexicano que a pesar de su larga trayectoria no deja de innovar y sorprender a su público.

A través de su más reciente material discográfico Por debajo del agua, el cantautor hace evidente la evolución constante que ha tenido como artista y plasma esa pasión de quien vive para hacer lo que más disfruta.

“Llevo ya 40 años de carrera y sigo muy motivado para continuar haciendo música, este es el treceavo disco que hago como solista (él forma parte de la leyenda de Los Tigres del Norte) y ahora regreso con este material que tiene canciones románticas, alegres y algunos ritmos novedosos como La cumbia del jabón, que es una pieza movidita, chusca, hecha totalmente para bailar”, afirmó Raúl en entrevista para DIARIO IMAGEN.

De acuerdo con el cantante norteño, el público fue el juez que determinó qué temas entrarían a esta producción, estrategia que ha seguido a lo largo de varios años ya; “todo lo que hago lo presento primero en los shows antes de grabar, para mí ese es el termómetro que me indica cómo reacciona la gente con cada canción; este material ya lo hemos mostrado en los bailes con mucho éxito, y me da gusto ver que la gente lo recibe con gran alegría”, destacó.

Además de continuar gozando su romance con el público mexicano y los escenarios, Hernández busca a través de sus composiciones mantener vivo el espíritu norteño que por tanto tiempo ha marcado a la música popular de nuestro país. “Mi mayor afán es que la música norteña no muera, que siga evolucionando y continúe inspirando a la gente a dar una bonita serenata y a compartir un buen momento con los suyos”, concluyó.

Esta noche, Raúl Hernández se presentará en el Rodeo Santa Fe del centro del país para deleitar a sus seguidores; la próxima semana, el popular intérprete visitará la delegación Iztapalapa para formar parte de una jornada de salud en la que usará su música como una medicina para curar el alma.

Raúl Hernández fue uno de los fundadores de Los Tigres del Norte. Era vocalista y bajo sexto. Comenzó el grupo con sus hermanos Jorge y Hernán, y su primo Óscar. En 1996, después de 28 años de formar parte de los felinos, decidió seguir su carrera de solista y explorar otros géneros, como el de la banda y el ranchero-mariachi.

Debutó con el disco titulado Rancheras y con banda.

Siguieron otros discos, como Norteño de corazón (1997), Sentimiento norteño (1998), De Sinaloa para el mundo (1999), Tres géneros, tres estilos (2001), Prisionero de ti (2004), Al estilo mexicano (2007)…

Anécdotas

“Desde chiquitos, Los Tigres tenían magia con las mujeres”

En 1966, cuando Raúl terminó la primaria, se fueron del rancho a Los Mochis…

“De Los Mochis nos fuimos a Mexicali a trabajar a las cantinas. Antes se acostumbraba mucho en esos años, que los braceros hicieran sus pachangas en las cantinas y ahí aprovechábamos para ganar el dólar. Cobrábamos creo que a dólar la canción, no me acuerdo bien. Y a veces ganábamos 200 dólares por noche. Eso era mucho dinero”.

Una de las anécdotas que más recuerda Raúl, fue cuando un señor los hizo que se subieran a una mesa a cantarle…

“Fuimos a otro lugar que se llama El Desierto, y está en una colonia muy lejana de los otros lugares que mencioné, y una ocasión, un señor ya muy tomado, con dos mujeres, una en cada lado, ya le habíamos cantado como unas dos horas y de repente notamos que el señor como que estaba molesto y nos subió arriba de una mesa —que me acuerdo que tenía la leyenda de Superior (la cerveza)— y lo veíamos molesto al señor, pero cuando nos subió a la mesa y terminamos… creo que se conmovió y nos dijo: ‘Ahora sí bájense, pero lo hago no por mala onda, es que ustedes van a ser grandes un día y para que se acuerden de esto, no de mí, sino de esto que les hice ahorita”.