- El Consejo de Seguridad de la ONU convocó a una reunión urgente para abordar la situación en Siria
La situación de Siria, donde se libra una guerra civil y religiosa, fue abordada por la ONU, que convoca a una reunión urgente, por el uso de armas químicas.
La opositora Coalición Nacional Siria (CNFROS) denunció que al menos mil 300 personas murieron en un ataque con armas químicas en la zona de Guta Oriental, cerca de Damasco, acusaciones que fueron negadas por las autoridades sirias.
El régimen sirio confirmó que lanzó una gran ofensiva sobre los barrios de la periferia de Damasco controlados por los rebeldes, pero desmintió categóricamente que haya utilizado armas químicas.
En cambio los rebeldes criticaron la pasividad internacional ante el presunto ataque químico. El portavoz de la CNFROS, George Sabra, dijo en Estambul que interpretan esa actitud como un respaldo al régimen de Bashar al-Assad.
El régimen de Damasco y los insurgentes se acusan mutuamente de emplear este tipo de armas en Siria, país entre siete países que no ha firmado la Convención sobre Armas Químicas de 1997.
El Consejo de Seguridad de la ONU convocó a una reunión urgente para abordar la situación en Siria después de las denuncias del nuevo ataque con armas químicas cerca de Damasco. Dicha reunión fue a petición de cinco de los 15 miembros del Consejo, Francia, Reino Unido, Luxemburgo, Corea del Sur y Estados Unidos, afirmaron fuentes diplomáticas.
Por su parte, el secretario general, Ban Ki-moon, dijo estar “conmocionado” por esta nueva denuncia y anunció que la misión de expertos que se encuentra en Siria para investigar otros presuntos ataques y negocia con las autoridades para estudiar este último incidente.
Se estudia que el equipo liderado por el profesor sueco Ake Sellström, que llegó a Siria el sábado pasado con un mandato inicial de 14 días, investigue también este nuevo incidente.
El régimen de Damasco y Naciones Unidas continúan discutiendo “en paralelo” otras posibles denuncias de uso de armas químicas tal como acordaron en julio ambas partes, expuso ante la prensa un portavoz de la ONU, Eduardo del Buey.
El secretario general, añadió el portavoz, reafirmó nuevamente su determinación para que se investiguen todas las denuncias y reiteró que de confirmarse el uso de armas químicas ae trataría de una violación de las leyes internacionales.
Desde marzo de 2011, cuando se inició la guerra civil en Siria, han muerto más de 100 mil personas y casi 7 millones requieren ayuda humanitaria de emergencia, según las Naciones Unidas.
