Temen clima de prohibicionismo
- Afirman que si los menores no sabían de enervantes, ahora se les da un catálogo completo
La estrategia de la campaña de la Secretaría de Educación Pública en las aulas “Si te drogas, te dañas” no contempla ningún tipo de diferencia sobre la información que se brindará, de acuerdo a las edades de los niños, niñas y adolescentes, por lo que puede ser contraproducente, alertó el coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, Juan Martín Pérez García.
“Particularmente en la etapa adolescente hay una lógica de ruptura, de construir identidad distinta a la hegemónica; se suele experimentar con sustancias, entonces si muchos adolescentes no conocían la existencia de estas sustancias, con recursos públicos les estamos dando un catálogo de posibilidades para experimentar”.
“Además, hasta donde se conoce, sin ningún dispositivo para poder identificar y contener, es decir, dar respuesta a niños y niñas que reporten consumo de ellos o de su contexto familiar, apunta a que esto va a ser en el mejor de los casos una simulación y en el peor de los escenarios un desastre”, dijo el experto en infancia, quien estuvo al frente de la Red por los Derechos de la Infancia en México.
Pérez García planteó además que el hecho de que un maestro que no esté capacitado para dar las sesiones informativas les generará ansiedad e incertidumbre por tener que hablar de un tema donde lo único que van a tener de referencia es su propia experiencia o su propia visión, “seguramente moralista o negativa”, sin entender que no todas las personas que consumen lo hacen por los mismos motivos.
“Los maestros y maestras que no están preparados para esto, van a pasar rápido la página van a cumplir con la nota, pero es algo que les puede genera ansiedad, porque hay que preguntarse sobre aquellos maestros que sí consumen sustancias y que no tienen una mirada de salud o una respuesta de salud y entonces los pones a hablar de algo que ellos mismos no tienen resuelto en su propia vida, y cuando hablo de sustancias me refiero no sólo a metanfetaminas, sino al tabaco o el alcohol, por ejemplo”, expuso.
“Otro riesgo que tenemos por supuesto es que en lugar de que los niños y niñas se acerquen a espacios de confianza para decir en mi familia hay consumo o yo estoy experimentando, o alguien me dio pues se va generar un ambiente de prohibición, de estigma, claramente de persecución, de criminalización y eso va a ahuyentar a que niños y niños y adolescentes puedan pedir ayuda, lamentablemente no hay buen pronóstico de que esto sea algo positivo”, acotó.
De acuerdo con el especialista, la experiencia internacional indica que se tienen que diferenciar las formas de prevención, para que una campaña de este tipo sea exitosa.
“Estamos hablando de prevención universal, prevención selectiva y prevención focalizada que está diferenciada para la población por edad y tipo de cercanía con las sustancias. Mandar toda la información genérica a todos los niños y niñas, sin maestras y maestros capacitados es un despropósito, es como lanzar confeti al viento, a algunos les van a parecer bonitos los colores, a otros les caerán en la boca y en lo ojos y no va ser buena experiencia”, señaló.
Discurso criminalizante en guía para maestros
En cuanto a la Guía para Docentes de la Estrategia en el aula: Prevención de Adicciones, que arrancó el pasado 17 de abril en escuelas secundarias y de media superior en el país, consideró que es bastante lamentable el discurso criminalizante que contiene
“Las frases que colocan, además de desinformar, pues no van a aportar absolutamente nada, o sea ya el sólo título ‘Si te drogas, te dañas’, son bastante cuestionables porque generalmente cuando hablamos en salud de los temas de drogas, las medicinas son drogas y no necesariamente te dañan, algunas forman parte de un cuadro médico”, explicó.