Se comenta sólo con…
Carlos Ramos Padilla*
No es insólito, pero sí importante que se motiven disciplinas nuevas en los centros de reclusión que lleven a los internos a mejores ambientes de bienestar. Sin duda, el deporte en cualquiera de sus especialidades motiva al engrandecimiento del ser humano. Su condición física y mental se modifican de forma evidente.
Una manera ejemplar de rehabilitación la constituye la práctica del futbol americano, un deporte de unión y superación, de fuerza y de destreza. Se construyen valores de integración y trabajo grupal.
Hace unos meses, por vez primera, se llevó a efecto el Tazón Humanitario con el encuentro entre los internos contra los policías. Fue un evento en donde se perdieron las limitaciones, hubo concordia y ambos integrantes de los equipos favorecieron el respeto al contrincante.
Este jueves, fue el turno de la inauguración del Primer Tazón Interpenitenciario. Acudieron al encuentro funcionarios de diversos niveles de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, de la Procuraduría Fiscal y de la Policía Auxiliar.
Los Tigres de Bengala de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, con su uniforme Azul y Oro, frente a los Perros de Santa Martha Acatitla. Participaron los Bulldogs del Reclusorio Oriente, un equipo nuevo como son los Gladiadores, y el tradicional conjunto de los Huracanes. Los Espartanos dieron la pauta para que terminará el desfile con los anfitriones, los Renos.
Omar García Harfuch se ha empeñado en restablecer un código de concordia al interior de los penales con el auxilio de directores comprometidos como José Arturo López Ibarra que ha cambiado el rostro del Reclusorio Varonil Oriente.
Los códigos de trato, conducta, disciplina y orden adquieren una notable variación hoy más que nunca, cuando la nación demanda un legítimo Estado de Derecho y terminar con la corrupción y sobornos detrás de la rejas.
Por ello el deporte es vital. Motiva a los internos a buscar formas nuevas de relacionarse entre ellos, sus custodios e incluso familiares. Se presentan como triunfadores, muestran la faceta de emprendedores, lucen la defensa de su institución, además, generan un ambiente de rica convivencia. Cuidan su alimentación, su sueño, su fuerza. Vigilan que sus compañeros también cumplan con ese propósito. Y aprenden que mejor se resuelven los problemas en equipo, colaborando. Si uno falla, fallan todos. Así, la mística empuja a buscar nuevas rutas para ganarse la dignidad.
* Conductor del programa Va en serio, Mexiquense TV Canal 34.2, IZZI Canal 135 y Mexiquense Radio.